En mitad de la crisis deportiva e institucional que vive el Barcelona, el puesto de entrenador está en el punto de mira. Quique Setién no consiguió, a través de su discurso, unir a un vestuario malacostumbrado al leve esfuerzo que sometía Ernesto Valverde. Con sus recursos, intentó introducir mecanismos e implantar una idea que no cuajó, y que finalmente acabó en el 2-8 del Bayern. Ronald Koeman, un apóstol declarado del ‘Cruyffismo’, viene para intentar apagar un incendio cada vez mayor.

En la era Bartomeu, el holandés se convertirá en el quinto entrenador que pasará por el banquillo del Camp Nou en los últimos 6 años. Viene, además, con la responsabilidad de formar parte de esa limpieza necesaria dentro del vestuario, en la que estarán implicados varios pesos pesados de la plantilla como Suárez, Busquets o Piqué. Koeman ya le ha confirmado al presidente que Messi será la piedra angular de su proyecto y que no le deje escapar bajo ningún concepto.

El ex seleccionador de los Países Bajos tiene una larga trayectoria como entrenador desde que comenzase en el Vitesse en el año 2000, pero sin gran éxito, aunque venía haciendo buen papel en la clasificación para la Eurocopa de 2020, que se ha aplazado. Dirigirá a De Jong, el que ha sido su estrella en la selección, y aportará un carácter necesario para volver a darle ritmo y físico al equipo que le ayude a competir en las grandes citas, dejando atrás las pesadillas europeas de los últimos años.