Talento, esfuerzo, calidad, dedicación… Estos y muchos más son los adjetivos que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en el Barça. No es de extrañar que si se cumplen estos requisitos tengas un hueco en el equipo culé. Así lo viene demostrando Bruna Vilamala, jugadora del filial, que está poniendo el listón muy alto en el primer equipo.

La canterana empezó a jugar a fútbol cuando tan solo era una cría, en el equipo de Sant Vicenç de Torelló, localidad colindante con Borgonyà, su pueblo natal. Tras pasar por diversas categorías inferiores, llega al club azulgrana con 12 años. Una vez en el Barça, su gran calidad y polivalencia hacen que vaya subiendo en la jerarquía, hasta llegar al Barça B.

En el equipo filial muestra ya desde un primer momento destellos de su calidad. Bruna puede jugar tanto de centrocampista, como de delantera. Gracias a ese talento innato con el balón y a su visión del juego, consigue llegar al primer equipo. En febrero de 2020, con tan solo 17 años, debuta en la Primera Iberdrola ante el Sevilla, en el Johan Cruyff. Y aunque entró en los últimos minutos, ya en aquel momento se ganó una ovación por parte de los aficionados gracias a un buen regate.

Bruna Vilamala en un partido en el Johan Cruyff | Fuente: Carla Cidón

Actualmente es una de las canteranas imprescindibles en la Primera Iberdrola, y los números lo confirman. Esta temporada ha disputado 8 partidos en la liga femenina, un total de 329 minutos. En esos 8 partidos, ha marcado un total de 8 dianas, por lo que necesita muy poco y muy pocas ocasiones para marcar gol. Y, aquí viene el dato espectacular: la canterana solamente necesita, de media, 37 minutos para marcar gol. Tanto es esto, que, de hecho, el único gol del anterior partido ante Granadilla, que nos ha dado la Liga, vino, como no, en el minuto 37.

Pero el hecho de salir y reducirte a marcar goles no es lo que te da el éxito. El poder entenderse bien con el resto de las compañeras también es un factor clave en un equipo. Bruna demuestra tener esa capacidad asociativa con el resto, sabiendo qué tiene que hacer en todo momento. Y así lo hemos visto, por ejemplo, en su gran complicidad con jugadoras más veteranas como Vicky o Alexia.

Además, es una jugadora que le gusta tener el balón en todo momento. En cuanto está en el verde no contempla que el Barça no tenga la posesión del balón, por lo que siempre está presionando para poder recuperar la pelota.

Bruna celebrando un gol junto a sus compañeras | Fuente: Carla Cidón

Está claro que Bruna Vilamala es uno de los talentos más prometedores del equipo azulgrana. La canterana ha sabido hacerse ese hueco en el primer equipo que, esperemos, ocupe por mucho tiempo. Esa hambre de gol con la que sale al terreno de juego y no para hasta que lo consigue es de admirar. Ella es un claro ejemplo de que siendo trabajadora y exigente, con esfuerzo y dedicación se cumplen sueños y objetivos.

Podríamos estar hablando de futuro, pero esas ganas de comerse el mundo y esa efectividad de cara a gol, es algo que siempre ha buscado el Barça y que, actualmente, ya se encuentra en el perfil de Bruna Vilamala.