El Barça B visitaba el Municipal de Cornellà con todos los efectivos disponibles y la ilusión de situarse en una zona noble de la clasificación y salir por fin de los recientes apuros. Konrad de la Fuente, que no participó con el primer equipo, partía como titular en el filial junto con Collado, ya asentado de nuevo en el once inicial. Por el contrario, el Cornellà llegaba de nuevo a casa después del turbulento viaje de Copa del Rey, cuyo partido se terminó disputando más de dos horas tarde debido a los problemas con el equipaje.

Los locales, que se enfrentarán al Atlético de Madrid en la siguiente ronda de la Copa, iniciaron el partido con una defensa en bloque medio, sin presión para la zaga visitante, pero muy intensos para contrarrestar la creación blaugrana en los pies de Jandro Orellana y Nico González. Fruto de este planteamiento, que exigió a los centrales avanzar más para intentar atraer contrarios, llegó la primera amonestación. Arnau Comas, después de un control largo, llegaba tarde y barría al jugador rival cuando el marcador a penas contaba el minuto 5 de partido.

El Barça B, muy cómodo en la zona de inicio, con un 80% de posesión, era incapaz de superar líneas de un Cornellà ultradefensivo, e intentaba buscar en largo a Konrad con balones cruzados, mientras que Collado intentaba bajar a recibir para poder encontrar el triángulo con Jandro. Fruto de una de estas combinaciones llegó una falta al borde del área al mismo Collado, que el extremo zurdo ponía fuera del alcance del portero rival con una rosca genial al cuarto de hora de partido. Collado, que no marcaba desde febrero, volvía a hacer gala de su tremendo talento, que bien podría valerle alguna convocatoria con el primer equipo.

Desatascaba el Barça así un partido que se preveía farragoso, mientras que el Cornellà salía de la cueva para intentar conseguir una igualada que no consiguió materializar en los minutos siguientes. Tras resistir la embestida, el Barça volvió a asentarse y dominar la posesión, esta vez con menos comodidades para salir con el balón jugado ya que el Cornellà se mostró más intenso en la presión. Por fin, el Barça B mostró una gran concentración defensiva alentada por Iñaki Peña y Arnau Comas, cosa que les permitió sacar sin demasiados problemas los centros locales.

Entretanto, la creación blaugrana se esforzaba por encontrar a sus mejores jugadores y, abiertos los espacios y la posibilidad de transitar debido a la presión alta, empezaron a aparecer Jandro y Nico para conectar con los extremos. En el minuto 36, Konrad conseguía desbordar en la banda izquierda, y el genial toque atrás lo recogía Ilaix Moriba para sacar un potente chut raso que se estrelló en la cepa del poste derecho. Terminaban los primeros 45 minutos con el Barça acosado por la intensidad rival, pero sin perder las formas, a la par que con buenas sensaciones en la creación a la espera de encontrar las vías para filtrar pases definitivos.

El segundo tiempo empezaba con un Barça B más lúcido. El juego ofensivo era más fluido de la mano de Nico, y Konrad empezaba a disponer de metros para sentirse cómodo y encarar. Mientras, el Cornellà intentaba generar peligro a partir de cualquier balón parado, bien de esquina, en banda o tras falta. Pasada la hora de partido el equipo local empezó a empujar al “B” hacia su propia área, y los de “Pimi” empezaron a ceder metros. Por fortuna, el Cornellà no tenía el acierto necesario para hacer trabajar a Peña, aunque el sacrificio defensivo se extendió, de forma solidaria, a todos los blaugranas bajo la comandancia de un imperial Arnau Comas.

Arnau Comas detiene una internada rival | @FCBarcelonaB

El Barça B, con el sufrimiento de quien hace una tarea estando destinado a otra, sufría mucho en su propia área. Solamente Rey Manaj ejerciendo de boya aportaba algo de aire a un filial que se veía embotellado con el paso de los minutos. García Pimienta reconoció este hecho y dio entrada a Matheus Pereira en el minuto 75 en busca de recuperar el balón para proteger el resultado. El sustituido fue Jandro Orellana, probablemente para tener más potencia en los duelos.

Sin embargo, el Barça B seguía ahogado, renunciando a las combinaciones en favor de alejar el peligro del área. Solamente la solidez de Iñaki Peña y la pareja de centrales evitaban males mayores, mientras que las imprecisiones del equipo impedían su reconciliación con el balón. García Pimienta siguió en su empeño de recuperar el esférico, esta vez dando entrada a Lucas de Vega ya al filo del descuento. Por fortuna, el Cornellà no fue capaz de generar ninguna ocasión lo suficientemente peligrosa y el Barça B mantuvo el resultado.

Sufridísima victoria de los de García Pimienta que los acerca a los puestos de promoción y les permite respirar tranquilos después de un inicio de Liga muy dubitativo. El próximo encuentro, que se disputará ya en 2021, enfrentará al filial contra el Badalona, competidor directo en la parte alta de la clasificación.