Los números no mienten. Novena liga de la historia, la séptima en los últimos diez años y la quinta consecutiva. Ya lo dijo Alexia: «Se dice rápido, pero cuesta muchísimo». Hegemonía total de una generación de jugadoras irrepetibles, que han ‘malacostumbrado’ al mundo entero transformando lo extraordinario en rutinario. Las goleadas se han convertido en un hábito, el día que no se gana por más de tres goles es noticia y las rivales celebran el gol del honor como si fuera el de la victoria.
De la fiesta en Granada al ‘after party’ en Barcelona. La celebración del título liguero en el Nuevo Los Cármenes se quedó corta sin la copa, pero aguardaba una ceremonia muy especial delante de la afición azulgrana en el Johan. La noche fue un culto a la personalidad; autohomenaje antes, durante y después del partido. Pasillo protocolario del Athletic Club en señal de respeto y admiración a las campeonas y reconocimiento para Patri y Mariona con camisetas especiales en conmemoración de sus respectivos tricentenarios.
Sobre el césped, un nuevo monólogo azulgrana. Un doblete de Mariona y Vicky, sumados a los tantos de Bruna, Esmee y Ona, «bastaron» para domar a unas leonas que fueron amansadas con facilidad. De hecho, si existe un impulso realmente indomable, es el hambre de las de Joantan Giráldez. Ese gen competitivo irreprimible que, con 5-0 en el marcador y media ahora aún por delante, te obliga a sacar a la dos veces Balón de Oro, a la actual ganadora y a la siguiente, por si el partido se descontrola. Una mentalidad basada en ver el vaso medio vacío en vez de medio lleno, con tal de no saciar nunca su sed de victoria.
Las estadísticas no lo son todo pero, cuando tu superioridad es tan aplastante sobre el resto, los números sirven para evidenciar este tipo de diferencias: 26 victorias de 27 posibles, 125 goles a favor y 9 en contra, de los cuales 10 han sido fabricados por Aitana, 17 anotados por Salma y un total de 35 han pasado por las botas de Graham en forma de gol o asistencia. Romper todos los registros temporada tras temporada merece más crédito del que recibe pero, hasta cuando ‘La Reina’ asegura que «este ciclo ganador seguirá por muchos más años«, es inevitable no normalizarlo.
Irónicamente, una de las claves del éxito de este equipo ha sido no dar nada nunca por hecho. Con la experiencia de más de cinco años haciendo historia, pero con la ilusión y la humildad del primer día; Juegan como siempre, ganan como siempre. Por delante, un reto mayúsculo bajo un mensaje único compartido por jugadoras y entrenador: dos finales en las que esperan sentirse cómo en casa gracias al apoyo de la afición. Con la Supercopa y la Liga sobre la mesa y la Copa y la Champions aún en la baraja, el Barça espera su turno para hacer ‘all-in’ hacia el ‘póker’.