En el año 2015, Adama Traoré, tomó rumbo a la Premier League, donde ha jugado en Aston Villa, Middlesbrough, dos temporadas en cada club, y por último se incorporó a la filas del Wolwerhampton, donde ha pasado 3 temporadas y media, hasta que ha vuelto al Barça, en este mercado de fichajes. El catalán, estuvo 11 años en la cantera azulgrana y en 2013, con Tata Martino en el banquillo, debutó con el primer equipo.
En su aventura por Inglaterra, Adama ha tenido un crecimiento importante tanto a nivel de juego como físicamente, donde solo hay que verlo para darte cuenta lo que trabajado su físico. En su primera temporada en los “Wolves”, se convirtió en uno de los jugadores más destacados, por su velocidad y una arrancada explosiva, que ponía en muchos aprietos a las defensas rivales, teniendo en cuenta el juego “box to box” que caracteriza a la liga inglesa.
Con la llegada de jugadores como Rúben Neves o Moutinho, fue perdiendo protagonismo, ya que estos jugadores tenían mejor salida de balón y es lo que buscaba en ese momento el conjunto inglés y no tanto las salidas en largo buscando la velocidad de Adama. Tanto la temporada anterior, como lo que ha disputado de ésta en la premier, ha sido bastante irregular, podía pasar desapercibido (aunque las defensas contrarias, siempre estaban muy alerta por su potencia y capacidad) o hacer partidos espectaculares destacando y siendo el mejor del partido para su equipo.
Adama yéndose por velocidad. Fuente: Sport
La puntería de cara a gol, le ha penalizado en la pérdida de minutos y titularidades, en detrimento de nuevos fichajes, que conocían a los jugadores importantes del equipo y entendían mejor su juego. Esto hizo, que “la flecha de l’Hospitalet” se acabara convirtiendo en un jugador revulsivo de segundas partes. Su presencia cuando el partido estaba avanzado, con su imponente físico, hacía que los rivales se centraran en él y liberaran de presión y marca a otros compañeros.
Su llegada al Barça, abre nuevas posibilidades en el juego que quiere practicar Xavi. En el caso de querer sacarle partido como extremo puro, que es de la manera que quiere jugar Xavi, abriendo bien el campo, para crear espacios, Adama, puede ser una gran pieza en este puzle, porque las defensas tendrán que estar muy pendientes de él, tanto si encara como si busca el espacio. Si consigue 1×1 claro y demuestra su explosividad, potencia y velocidad, con una mezcla de buenos centros al área, puede ser un jugador clave para partidos en que las defensas rivales se cierren o incluso contra equipos que quieran jugar de tú a tú.
Adama centrando en su re debut. Fuente: Manel Montilla
A priori, no es un jugador que tenga mucha efectividad de cara a gol, pero habrá que ver si aprovecha su velocidad para encontrar espacios y si sus compañeros saben aprovecharlo, para hacer así una conexión que puede dar muchos problemas a las defensas rivales, y porque no, mejore su puntería de cara a puerta a base de trabajo y confianza.
En su re debut frente el Atlético de Madrid, se vio un Adama con muchas ganas de demostrar y teniendo muy claras las directrices que le marcaba Xavi. Buscar el 1×1 cuando tenga opción y saber cuándo tenía que dar la vuelta y volver a empezar la jugada. Si es capaz de entender a lo que quiere jugar el de Terrassa, veremos un gran rendimiento y aportación por parte del catalán.