Koeman ha vuelto ha emplear la fórmula del 4-3-3, exitosa en los dos últimos partidos de Liga, sacrificando a Braithwaite por banda izquierda. El compromiso ha empezado siguiendo la tónica de la temporada azulgrana: el Valencia encerrado atrás aguardando la oportunidad de salir al contraataque y el Barça moviendo el balón hasta la línea de tres cuartos de campo. Aunque los ‘chés’ no han inquietado a Ter Stegen durante los diez primeros minutos, Araújo ha dado un par de concesiones peligrosas con el equipo volcado que han podido costar una ocasión en contra.

El primer cuarto de hora ha transcurrido a la par que la temporada de los pupilos de Koeman, sin encontrar espacios ni una circulación de balón que los genere. Con el paso de los minutos el Valencia se ha encontrado más cómodo defendiendo los insulsos ataques del Barça y al adelantar líneas han comenzado a sucederse las ocasiones sobre la portería de Ter Stegen.

Los valencianos tenían hambre y esa ansia desmedida se ha traducido en errores en ataque que han desperdiciado ocasiones de abrir la lata. No obstante, un paradón del meta alemán a disparo exterior de Carlos Soler ha ejercido de preludio del primer gol valenciano. De nuevo, un córner ha servido de escenario trágico para los culés. Diakhaby se ha anticipado a la zaga azulgrana para cabecear libre de marca en el primer palo, un gol sintomático de las carencias del Barça a la hora de defender el balon parado.

A pesar de que el juego azulgrana no ha acompañado, la reacción del equipo ha llegado antes del descanso. En un vaivén de acciones que podría haber culminado en el 0-2 del Valencia gracias a un cabezazo de Maxi Gómez, salvado ‘in extremis’ por Ter Stegen, Griezmann ha forzado un penalti tras un ligero empujón de Gayá que ha evitado el chute de ‘el principito’. Si bien Messi ha fallado la pena máxima en primera instancia, ha conseguido anotar de cabeza en una segunda jugada, poniendo el empate a uno en el luminoso.

Messi iguala a Pelé como máximo goleador de la historia de un club | Fuente: EFE

El Barça ha enfilado el camino a los vestuarios con los fantasmas de un nuevo tropiezo cerniéndose sobre el Camp Nou. En situaciones desesperadas, medidas desesperadas: las molestias de De Jong no han impedido su entrada al campo en lugar de un discreto Busquets. La segunda parte ha subido el telón con el mismo frenetismo que la primera, del posible 1 a 2 del Valencia hemos pasado al 2 a 1 de los locales. Cheryshev ha desaprovechado un excelente pase atrás de en el área de Álex Blanco, canterano que ha entrado de refresco por Musah. Acto seguido, Araújo ha cazado un balón muerto en el área procedente de un córner y su soberbio remate de tijera se ha colado por el palo largo del arco de Jaume Domenech. El Barça ha vuelto a dar la vuelta a la tortilla en Liga, un castigo excesivo para un Valencia muy combativo.

Araújo se ha estrenado en Liga con una obra de arte | Fuente: AFP

A la hora de partido las idas y vueltas se han ido sucediendo, de un cabezazo de Braithwaite atajado bajo la línea por Jaume hemos pasado a un lanzamiento de Racic que ha rozado el palo izquierdo. El tostón de la primera parte ha devenido en una oda al fútbol ofensivo, propiciada por los espacios generados por ambos equipos volcados al ataque. En el minuto 68 llegaría el premio al buen partido valencianista, un centro raso de Gayá rematado por Maxi Gómez al primer palo, anticipándose a Mingueza. Guedes ha originado la jugada brindando un magnífico pase al hueco al lateral. Vuelta a empezar para un FC Barcelona falto de ideas en ataque e inseguro en la zaga.

El empate a 2 ha trastocado los planes de Koeman, que pretendía introducir a Pjanic para recuperar el control en el mediocampo. En su defecto, Trincao ha entrado al campo por un Griezmann insulso, y tan desapercibido como acostumbra. El físico ha escaseado en la recta final del partido con imprecisiones de ambos conjuntos y una retahíla de aproximaciones peligrosas en las dos áreas. Coutinho ha podido adelantar a los azulgranas por partida doble antes de ser sustituido por Lenglet. Pjanic ha terminado entrando en juego por Pedri a fin de adueñarse del juego en los últimos diez minutos.

El míster azulgrana ha buscado la reacción de los locales mediante un esquema 3-4-3 inédito, situando a Alba y Dest como carrileros y Lenglet en el eje de la defensa. Sin embargo, el marcador no volvería a moverse, terminando en unas tablas justas. El Barça sigue en un ‘quiero y no puedo’, dejándose puntos que se echan en falta al final de la temporada. Los catalanes no encuentran la fórmula para agilizar su juego y encontrar espacios frente a rivales cerrados. Los jugadores con salario de estrella, Coutinho y Griezmann, continúan desaparecidos en el esquema, brillando a cuentagotas. La tercera victoria consecutiva en Liga tendrá que esperar.