Dembélé capitanea al Barça en Hungría

En una confirmación de lo esperado, el F.C. Barcelona venció con facilidad por 0 – 3 al Ferencváros en una jornada que asegura a los culés el liderato del Grupo G. El equipo aprovechó el partido para hacer lo que debía: confirmar las buenas sensaciones recientes. En otro encuentro donde Messi descansó, la delantera culé aprovechó para lucirse ante Koeman.

Los blaugrana salieron con hambre ante un rival claramente defensivo y Griezmann se encargó de inaugurar el marcador en el minuto 14. Un pase filtrado de Dembélé dejó espacio a Jordi Alba para llegar hasta la línea de fondo y centrar un balón que “El Principito” transformó en gol con un espectacular taconazo. El francés se encuentra en su mejor momento desde que llegó al Barça y se vuelve a vislumbrar a la estrella que fue hace no demasiado tiempo.

De las botas de Ousmane Dembéle volvió a salir el segundo gol. El extremo francés se internó en el área y con un pase raso asistió a Braithwaite, que definió con la puntera. El delantero centro danés sigue en su idilio con el gol y no ha desaprovechado sus oportunidades cuando las ha tenido. Precisamente Braithwaite en una escapada hacía la portería rival terminó provocando un penalti que materializó Dembélé.

Habían transcurrido 28 minutos y el conjunto culé ya ganaba por tres goles. Sobraron ocasiones sin concretar y la defensa culé no sufrió. El partido llegó al descanso en el Puskas Arena con la impresión de que, por lo visto en el terreno de juego, podía haber caído algún gol más.

En la segunda parte el Barça mantuvo el control absoluto del balón ante un Ferencváros al que le costaba mucho materializar un ataque. La defensa se mostraba solida, con un buen Mingueza escoltando a Lenglet, mientras Jordi Alba y Dest eran auténticos puñales por las bandas. En el mediocampo, Pjanić y Busquets cumplieron aunque sin rayar la excelencia. Si hubo un defecto en el juego del equipo visitante, fue la actuación de Trincão. El portugués intenta regatear y escaparse, pero las cosas no le salen como a principio de temporada.

Con el partido sentenciado, Koeman decidió dar entrada en el 64’ a Aleña y Riqui Puig por Lenglet y Griezmann, y a Konrad por Braithwaite en el 80’. Los jóvenes cumplieron y el equipo continuó con su asedio al área de los húngaros. Cuando los jugadores ya miraban a los vestuarios, en el minuto 92’, Ousmane Dembélé, que terminó con el brazalete de capitán, tuvo un mano a mano con el portero Dibusz, pero su remate de vaselina termino fuera de la portería.

La victoria certifica la clasificación del Barcelona como líder de grupo, además de suponer una nueva dosis de confianza para un equipo que comienza a dejar atrás sus crisis en todos los ámbitos. Braithwaite, Griezmann y Dembélé están aportando mucho a un Barça que necesita recuperar buenas sensaciones para luchar en las tres competiciones. El equipo puede volver a ilusionar.