Sergiño Dest se recuperó de sus molestias justo a tiempo para apagar el incendio en la banda derecha del FC Barcelona. Los esfuerzos de Óscar Mingueza empezaban a ser insuficientes en los partidos de máxima exigencia, y Sergi Roberto recayó de su lesión a penas dos partidos después de recibir el alta médica.

El norteamericano sustituyó al de Reus en el minuto 57 del encuentro de Copa del Rey ante el Granada después de estar dos semanas arrastrando molestias en el muslo derecho. Por fortuna, él sí que pudo completar el encuentro y encontró buenas sensaciones en el perfil diestro de la defensa.

Dest terminó disputando 63 minutos incluyendo la prórroga, y en ese periodo realizó 79 toques de balón, dio 61 pases con un 95% de acierto, y cuatro de esos envíos resultaron clave para el desarrollo del juego blaugrana, según SofaScore. En la retina quedó la magnífica carrera buscando apoyos que terminó con Jordi Alba sentenciando el marcador tras un magnífico envío de exterior de Antoine Griezmann.

El fútbol del equipo de Koeman empieza a demandar algo más de él. Las bajas en la defensa han hecho que su proceso de adaptación deba ser más corto que el del resto, aunque el hecho de que se haya formado en el Ajax de Ámsterdam le da algo de ventaja respecto a otros de sus compañeros, como por ejemplo Francisco Trincao. Aun así, la exigencia para el lateral es máxima, ya que debe dar la talla en los dos lados del terreno de juego.

Dest crece con balón, pero necesita mejorar la defensa | Getty Images

 

En poco más de una semana, Dest deberá enfrentar a Neymar Jr. en, seguramente, el duelo más exigente posible en el perfil izquierdo del ataque. A pesar de que últimamente se ha asociado con criterio con sus compañeros y ha subido el nivel ofensivo, deberá hacer lo propio en defensa para poder contener al habilidoso delantero brasileño del PSG.

Aunque Ronald Koeman ha optado por Mingueza cuando ha preferido blindar ese costado, lo ideal sería que Dest creciese en el apartado defensivo, especialmente en cuanto a cobertura y posicionamiento, ya que su velocidad sí que le permite actuar como corrector e incluso ganar bastantes 1 contra 1. Se trata, salvando distancias, de un asunto parecido al de Jordi Alba, al que su confianza en la velocidad le termina jugando malas pasadas de vez en cuando.

Con todo, Sergiño Dest deberá fajarse, ponerse el mono de trabajo y mostrar solvencia atrás si el equipo quiere competir por todo. Es cierto que, con 19 años, tiene mucho camino por recorrer, y ya está demostrando grandes cualidades, pero la comprometida situación en cuanto a estado físico de sus compañeros le exige que dé lo mejor de sí mismo. Esperemos que la progresión ascendente continúe y podamos ver la mejor versión de Dest en los próximos encuentros.