Ter Stegen – 6: No tuvo mucho trabajo, pero cumplió cuando llegó el Athletic. En la salida de balón fue un centrocampista más con el que apoyar el juego y encontrar la superioridad para salir.

Alves – 5,5: Volvió tras los dos partidos de suspensión y sorprendentemente fue el menos acertado del equipo. Estuvo algo impreciso con balón y un tanto precipitado sin él. Tiene que dar su mejor versión si quiere ser titular por delante del actual Dest.

Alves intentando superar a Dani García. Fuente: Getty Images

Araujo – 7: Ya es de los mejores del mundo. La frase que tenemos que decir en cada partido. Su mejora con balón está siendo muy notoria. Está otorgándole una gran solidez a la defensa culé. Es indiscutible.

Pique – 8: Xavi ha conseguido recuperar al mejor Piqué. Siempre creando peligro en ataque, aportando criterio en la salida desde atrás y mostrando un altísimo nivel individual en los cortes frenando a delanteros incluso más rápidos que él. El mejor Gerard de la temporada.

Piqué ordenando. Fuente: Getty Images

Dest – 7,5: Hoy le ha tocado rendir por la izquierda ante la ausencia de Jordi Alba y ha conseguido que nadie se acuerde de él. A pesar de jugar a pierna cambiada, ha estado muy seguro con balón dejando detalles de calidad, ha aportado profundidad en ataque y ha estado impecable en defensa. Se ha ganado la titularidad con continuidad.

Busquets – 7: Volvió a dar una lección de cómo se juega al fútbol que caracterizó Cruyff como el más difícil de todos, el fútbol sencillo. Xavi le está dando oxígeno, le está permitiendo estar bien rodeado y con todos siempre bien colocados. Busquets está en el contexto futbolístico idóneo para brillar en silencio y hacer brillar al resto, como en la Selección.

Busquets brillando en silencio. Fuente: Getty Images

Gavi – 7,5: Deberían pedirle el DNI antes de entrar al campo porque es ilegal que tenga tanta calidad y madurez futbolística con solo diecisiete años. Un menor de edad que nació como veterano para jugar al fútbol. Xavi está haciendo bien en dosificarle para que pueda mostrar su talento sin medir esfuerzos.

Pedri – 10: El mundo del fútbol se rinde ante el mago. Su entrenador lo compara con su ídolo, Andrés Iniesta, que lo conoce bien, y el Camp Nou ya corea el nombre de su nueva estrella. A sus diecinueve años, Pedri ya ha asentado cátedra, es el mejor jugador español y, a día de hoy, el mejor centrocampista del mundo. Su calidad está a la altura de su humildad porque considera que debe mejorar mucho para ser alguien en el fútbol. El canario ya es Pedri Potter.

Pedri dejando un caño de espuela. Fuente: Getty Images

Ferran – 6: Es una lástima que no esté consiguiendo transformar en gol cuanto está generando tanto con como sin balón. Sus movimientos están siendo claves para generar ventajas a sus compañeros y su capacidad de trabajo es intachable. Cuando empiecen a entrar los goles, no habrá quien le pare.

Adama – 7: Es el extremo que Xavi necesitaba para hacer enorme el campo con una amenaza constante de desborde. Si a su capacidad física le sumamos su habilidad técnica y su desparpajo para hacer individualidades, se está convirtiendo en una pieza clave del Barça de Xavi.

Adama imposible de parar. Fuente: Getty Images

Frenkie – 6,5: Tras su exhibición ante el Nápoles, Xavi decidió darle descanso y revolucionó el partido con su entrada. Se ha adaptado por fin a la idea de juego y está mostrando todas sus cartas. Apoyando en la creación, cambiando de ritmo en tres cuartos de campo y jugando a muy pocos toques, dejó un excepcional pase de memoria hacia Dembélé para que este pudiera jugársela. El mejor Frenkie está de vuelta.

Auba – 7,5: Le tacharon de indisciplinado y de estar acabado tras ser descartado por el Arsenal. Xavi le ha sacudido los prejuicios, le ha dado confianza y un contexto futbolístico para que pueda demostrar que aún es un delantero trascendente. La respuesta de Auba está siendo sumar cinco goles en tres partidos. Entre voltereta y voltereta va camino de convertirse en el mejor fichaje de invierno a coste cero del club.

Cinco volteretas de Auba en tres partidos. Fuente: Getty Images

Luuk – 6: Probablemente tenga menos minutos de los que se merece, pero sabe lo que tiene que hacer cuando entra y lo hace: marcar. Con su efectividad y su trabajo se ha ganado la admiración y el cariño de su afición.

Dembélé – 8: En media hora ha mandado un balón a la escuadra y ha dado dos asistencias. Xavi no se equivocaba cuando dijo que le necesitaba. Más le vale al Barça que Aubameyang le convenza para firmar la renovación porque perder un extremo puro como el francés sería una gran lástima. La afición le volvió a recibir con pitos, pero él quiere transformarlos en aplausos con actuaciones como la de hoy.

Dembélé ganándose los aplausos del Camp Nou con un gol y dos asistencias. Fuente: Getty Images

Nico – 5,5: Últimamente le está costando entrar en los partidos porque va revolucionado, quiere demostrar en pocos minutos todo su juego. Debe tener más paciencia porque calidad tiene de sobra y Xavi cuenta con él. Se merece ser titular en algún partido más para poder demostrar el gran talento que tiene.

Memphis – 6: Volvió tras un largo periodo de lesión con ganas de comerse el césped y haciendo lo que mejor sabe: marcar. A Xavi no le viene nada mal sumar jugadores de tan extraordinario talento a la causa. Puede rendir de nueve o en banda, como esta noche. Se ha encontrado un panorama muy diferente y tendrá que ganarse el puesto.

Memphis celebrando su gol con Luuk. Fuente: Getty Images

Xavi – 9,5: Hoy ha vuelto a demostrar que si hubiera cogido al equipo en verano, este Barça estaría peleando por todo. El crecimiento del equipo en tan solo un par de meses es de las mayores revoluciones futbolísticas que se han dado en los últimos tiempos. Ha corregido los aspectos tácticos más básicos, está implementando su propia idea haciendo evolucionar el juego de posición que caracteriza el estilo blaugrana y está sacando lo mejor de todos sus jugadores dándoles confianza a todos. Ha llegado el Barça 3.0, el de Xavi Hernández, y el Camp Nou vuelve a corear su nombre porque ha recuperado la alegría.