Empate “in extremis” ante un Granada que se encontró por delante en el minuto 2 y gestionó la ventaja con todos los recursos posibles. El Barça, en cambio, demostró que, precisamente, son recursos lo que le faltan desde el banquillo. Koeman volvió a quedarse sin ideas y terminó tomando decisiones más que cuestionables.

 

 

Ter Stegen – 4’5. Falto de concentración, de tensión… No fue el máximo responsable en el gol visitante, pero sí que contribuyó al desastre. Parece haber perdido la regularidad que lo puso entre los mejores porteros del planeta. Ya no es habitual que saque las castañas del fuego de forma recurrente cuando es necesario, y en la portería del Barça esto es muy peligroso.

 

Dest – 7. Todo voluntad. Primero desde la derecha y después desde la izquierda, subió la banda como un descosido, puso centros por doquier y encaró en la medida de sus posibilidades. Buen partido de Sergiño, aunque seguramente hizo funciones que no debería hacer en el equipo.

Araujo – 9. El corazón del Barça. Su celebración llena de rabia demuestra la pasión con la que vive el fútbol y el Barça. Salvó un punto para su equipo en un partido aciago, y pasó los últimos 10 minutos de las dos partes del encuentro jugando como “9” a la espera de cazar un cabezazo que finalmente ocurrió.

Èric Garcia – 3. Partido desafortunado el de Eric. Está teniendo unos galones impropios para un jugador de su edad, pero comete errores también impropios de un jugador de primer nivel. Necesita tiempo y confianza para desarrollarse, pero la urgencia de resultados tal vez será una traba en este proceso.

Balde (41’) – 6. Dejó buen sabor de boca en los poco más de 40 minutos que disputó tras retirarse con unas molestias en la espalda. Aire fresco en la banda izquierda para el primer equipo, una posición que lleva años viciada con la única comparecencia de Jordi Alba.

 

Busquets (74’) – 4. De nuevo, perdido en el sistema de Koeman. Aparece en posiciones que no son habituales para él, tanto en zonas del campo como en roles dentro de la construcción del juego. Busquets necesita que el Barça sea el Barça para poder brillar, y evitar centros haciendo ayudas al lateral nunca fue una de sus funciones.

Frenkie de Jong – 4. Cuando el centro del campo pierde presencia, Frenkie deja de aparecer en el fútbol del Barça. Las dinámicas que tanto le favorecieron el año pasado ahora parecen haber desparecido, y su nivel en los últimos partidos está dejando algo que desear. Salió en la foto del gol del Granada, aunque solo fue el último eslabón de una esperpéntica cadena de errores.

Sergi Roberto (45’) – 5. Contra pronóstico, en la primera mitad fue el mejor del centro del campo. Intentó asociarse con sus compañeros, encontró algún pase entre líneas y conectó bien en la derecha con Dest. Fue víctima del plan de Koeman y salió en el descanso para dar entrada a Luuk de Jong.

 

Memphis – 4’5. Ha bajado el estratosférico nivel que demostró en este inicio de Liga. El equipo necesita una versión de líder del neerlandés para poder competir los encuentros, y si Memphis no aparece, el equipo se encuentra muy limitado en ataque. Esperemos que vuelva su versión estelar.

Coutinho (59’) – 3’5. Sigue cogiendo ritmo. Jugó una hora en la que dejó alguna acción interesante, pero se le nota falto de ritmo. Poco a poco irá cogiendo peso en el equipo, ya que el Barça necesita una buena versión del brasileño en esta temporada tan complicada.

Demir (74’) – 6. Puso voluntad, pero se perdió por dentro en la maraña defensiva del Granada. El partido pedía un Yusuf Demir encarando en la banda, pero Koeman le dio la banda a Dest y metió a los extremos dentro provocando el clásico embudo ante un Granada bien cerrado.

 

Koeman – 2. El equipo que saltó al Camp Nou vestía los colores y la camiseta del Barça, pero estuvo muy lejos de ser el Barça. Planteamiento de equipo pequeño, tirando más de 50 centros al área esperando encontrar un milagro en forma de remate. Sin ideas, escuda el juego del equipo en sus jugadores. Muy poco del técnico.

 

Mingueza (41’) – 5’5. Sustituyó al lesionado Alex Balde, con otras prestaciones, pero hizo bien su trabajo. Dobló al extremo, entendió lo que pedía el partido, pero no pudo ser determinante en el partido.

Luuk de Jong (45’) – 3. Salió para rematar un centro, y la que tuvo a dos metros de la portería la mandó por encima del travesaño. Será víctima de la circunstancia y no es culpable de la política de fichajes de la secretaría técnica, pero no hay manera de que encaje en un equipo como el Barça, si quiere seguir siendo el Barça.

Gavi (59’) – 6’5. Media horita para Gavi, que dio la asistencia para el gol del empate de Araujo. Si el club confía en él, debería tener más protagonismo. Una auténtica bestia competitiva.

Riqui Puig (74’) – 5’5. Poco más de un cuarto de hora en un Barça caótico. Poco pudo hacer por su equipo, pero que tenga minutos ya es motivo de celebración.

Piqué (74’) – 5’5. Entró para jugar de delantero centro, y descolgó el balón para Gavi que terminó en el empate. Salió bien un plan que nada tiene que ver con el equipo que es el Barça, aunque Gerard se presta a ayudar al equipo en cualquier circunstancia.

El Barça volvió a decepcionar | Getty Images