El Barça se llevó la victoria ante el rival de más entidad que ha pisado el Camp Nou en lo que va de temporada. El encuentro se puso de cara para los nerazzuri con un tempranero gol de Lautaro Martínez, pero finalmente un doblete de Luis Suárez sirvió para lograr tres puntos vitales y acallar las críticas sobre el uruguayo. Una parada de Ter Stegen, el cambio de Arturo Vidal por Busquets o el acierto de «el pistolero» pusieron de cara un partido que podía haber sido cruz visto lo ocurrido durante el primer tiempo. 

Ter Stegen, 7’5. El guardameta volvió a ser vital. Con 1-0 en el marcador, salvó un cabezazo de Lautaro Martínez desde dentro del área. Una nueva muestra de reflejos en la enésima acción decisiva del alemán en los últimos encuentros. También aportó con su juego de pies en salida de balón con algún desplazamiento en largo ante la presión de los visitantes.

Sergi Roberto, 3. Nuevamente, el canterano volvió a mostrar un nivel muy por debajo de la media del equipo. Sufrió mucho a su espalda y en ataque estuvo especialmente poco productivo, incluso dormido en ciertas acciones en las que llegó tarde. 

Piqué, 2. Partido para olvidar del ‘3’ azulgrana. Nada más comenzar el partido, sale a achicar un balón innecesario, le cogen la espalda y provoca el uno a cero. Sufrió mucho con las contras de los italianos y llegó a cometer algún error más que, de no ser por las coberturas de Lenglet y Semedo, podían haber significado algún gol más.

Lenglet, 7. Otro partido impecable del central francés. Estuvo rápido y preciso, el principal argumento al que agarrarse en cada contra interista. Realizó coberturas tanto a Semedo en sus subidas al ataque como a Piqué cada vez que le cogían la espalda. Su rendimiento empieza a ser merecedor de un mayor reconocimiento. 

Semedo, 7. Las bajas volvieron a situarle en el lateral izquierdo y, pese a que no es su posición natural, volvió a cumplir con creces. En ataque le costó, pero no dejó de intentarlo y pidiendo la pelota, desdoblando y trabajando una y otra vez. En defensa, nuevamente sin errores. Paso a paso, se está convirtiendo en todo un seguro. Al borde del descanso, llega a tapar un disparo de Lautaro al otro lado del campo de su zona de influencia cuando éste estaba sólo ante Ter Stegen. 

Busquets, 4’5. Se suele decir que Busquets es el termómetro del Barça, que cuando él está bien, el equipo está bien. Hoy no fue su mejor partido y el equipo lo notó. Llegó a realizar alguna recuperación de mérito, incluso una que llegó a finalizar el mismo, aunque sin premio. Sin embargo, su salida del campo coincidió con el mejor momento de los azulgrana y eso es algo significativo. 

Arthur, 7. Cómo ya es tendencia, el brasileño volvió a ser el timón de su equipo. Ordenó, distribuyó y generó. Incluso se atrevió con el disparo en una buena jugada personal que a punto estuvo de significar el empate al borde del descanso. En el segundo tiempo, con la salida de Busquets, retrasó su posición al mediocentro y, con él ahí, el Barça disfrutó de sus mejores minutos. 

De Jong, 7. El holandés fue, quizás, el que más lo intentó durante todo el partido. Filtró pases, trabajó en defensa, lanzó contras y realizó numerosas acciones de mérito para zafarse de los marcajes rivales. Siempre con criterio y, aunque aún no hemos visto al De Jong que se espera en Camp Barça, demostrando que está para ser influyente en un equipo como el FC Barcelona. 

Messi, 8. Que el mejor jugador del mundo vuelva al once inicial siempre es una buena noticia. Había dudas sobre su rendimiento, pero este se disipó al poco de comenzar tras un dribbling que dejó atrás a dos rivales. Estuvo activo, se ofreció siempre y, para tranquilidad de los culés, no dejó muestras de estar renqueante por su  reciente lesión. Realiza la jugada del 2-0 hasta el control orientado de Suárez dejando atrás a sus dos marcas. 

Luis Suárez, 8. Los grandes delanteros no se olvidan de marcar goles y el uruguayo volvió a demostrar que se encuentra entre ese tipo de jugadores. Hasta el 1-1, había pasado desapercibido, incluso se podría decir que estuvo muy errático. Falló numerosos pases, no estuvo acertado en el remate y llegó a desesperar a gran parte de la grada. Eso sí, nunca dejó de intentarlo. Ese tipo de futbolista al que no se debe pitar nunca porque, esté haciéndolo mejor o peor, siempre se deja la piel. Imposible reprocharle. Después, se vistió de genio para dejar un remate a la altura de muy pocos delanteros en el mundo y empatar el partido. Luego, con un control orientado que sirvió para dejar sentada a la defensa, firmó el 2-1 definitivo. 

Griezmann, 2. El francés sigue buscando su espacio en el Camp Nou. Se le vió perdido, poco participativo y incapaz de generar peligro. El Camp Nou sigue esperando hechos que justifiquen la cifra que se pagó por él. 

Arturo Vidal, 7. Entró por Busquets y, a base de trabajo y trabajo, inclinó el campo contra la portería del Inter. Atacó el área, trabajó en la presión y distribuyó con criterio cuando el equipo lo necesitó, un jugador para todo. A su entrega, sumó hoy un centro de quilates a Suárez que sirvió para abrir el marcador.

Dembélé, 6. Una vez más, volvía de lesión y, si no quiere que la paciencia del Camp Nou se acabe, esperemos que para quedarse. Entró al campo muy activo, realizando dos disparos en los primeros minutos. Parece que por orden del banquillo, dada la insistencia, encaraba, driblaba y terminaba jugada cada vez que podía, aunque sin premio. Su entrada sirvió para agitar el partido y dar un punto más de peligro a una parcela ofensiva que no había producido demasiado hasta su inserción al terreno de juego. 

Valverde, 7. Hoy, sí se notó la mano del entrenador. El Barça perdía sobre la pizarra en la primera parte y por goleada. El planteamiento inicial de Valverde no contrarrestaba los ataques de un Inter que generaba peligro en cada contragolpe. Sin embargo, reaccionó en el segundo tiempo y, con la entrada de Arturo Vidal como jugada maestra, cambió las piezas para llevarse una partida que seguro calmará el ruido alrededor de su puesto durante unos días.