El Barça B pierde su calidad de invicto en el Johan Cruyff a manos del que fuera segundo entrenador del primer equipo: Éder Sarabia. El segundo de Setién, ahora entrenador del Andorra propiedad de Gerard Piqué, planteó un partido muy intenso que acabó siendo fructífero para ellos gracias a la hechura del conjunto andorrano.
El encuentro fue en su mayor parte muy igualado, con un inicio frenético que provocó que ambos equipos tuviesen ocasiones claras. Por suerte, un Iñaki Peña imperial evitó que el equipo visitante se adelantase, y por desgracia Manaj no tuvo acierto para adelantar al filial. Entretanto, Roger Riera empezaba a encontrar sensaciones, aun haciendo funciones de lateral derecho, en su debut con el Barça B después de haber salido de la Masia en su etapa juvenil.
El Barça B sufría, como es habitual, en los centros y jugadas a balón parado, pero poco a poco se iba adueñando del partido. Peña encontraba a Manaj de espaldas como salida a la presión, pero, la falta de apoyos, sumada a la falta de calidad del albanés para encontrarlos, impedía al Barça llegar con claridad al área rival. Con 0-0 se llegaba al descanso de un encuentro que Iñaki Peña se había empeñado en mantener en empate. Al filial solamente le faltaba trasladar al ataque la solidaridad de la defensa.
La segunda mitad empezó con polémica, ya que en poco más de 10 minutos se sucedieron dos acciones que podrían haber sido penas máximas para el filial, pero el árbitro las pasó por alto. Los de García Pimienta habían salido intensos del vestuario, pero de nuevo el dominio local no tuvo recompensa. Lo intentaron Collado y Konrad, ambos sin premio.
Mientras, Iñaki Peña seguía manteniendo al equipo en pie atrás, hasta que Víctor Casadesús, el veterano exjugador de Mallorca y Levante, entre otros, trenzó una pared en el borde del área que lo dejó en posición de fusilar al arquero blaugrana. Corría el minuto 72 y el esfuerzo de todo el encuentro del “B” quedaba en nada tras el tanto visitante.
A partir del gol del Andorra el equipo se resintió, y los cambios, que llegaron tarde, no pudieron reanimar al equipo. En el minuto 77 entraron Matheus Pereira y Lucas de Vega para dar aire fresco al centro del campo y aportar llegada, pero ni ellos ni Nils Mortimer o Gustavo Maia, que entraron ya en el 89, encontraron ocasiones claras para la igualada.
El Barça B terminó con una línea de 3 atrás, pero Éder Sarabia imprimió su carácter en un Andorra que presionó hasta el último minuto y no se escondió replegado. Esto provocó que el Barça no encontrara fácilmente situaciones de ataque, y los visitantes a penas sufrieron en el tramo final del encuentro. Labor encomiable del equipo de los Pirineos, que arrancan por primera vez tres puntos en una visita al Estadi Johan Cruyff.
Antes del pitido final, volvió a vestirse de corto Zeballos tras su lesión, y Roger Riera cuajó un buen debut con el filial. Dos buenas noticias en un día complicado para el conjunto de García Pimienta, que sucumbió ante un equipo mucho más hecho tanto en el aspecto físico como en el mental. El Barça B queda cuarto en la tabla, empatado a puntos con el Lleida (tercero) y con el Badalona, que tiene un partido más. El momento clave de la temporada está ya muy cerca.