El Barça B volvía al Johan Cruyff tras el breve parón prácticamente en las mismas circunstancias con las que lo encaró. Con todo el talento del equipo fuera por un motivo u otro, el filial presentaba una alineación de circunstancias. Con un equipo construido a partir del triángulo Comas-Mika-Sanz, el resto de piezas se adaptaban a la estructura de Barjuan para enfrentar a UCAM Murcia, rival que los apeó del Playoff la temporada pasada.

El inicio del encuentro fue, cuanto menos, frenético. A los tres minutos de partido, en la primera ocasión blaugrana, Matheus se veía solo en al borde del área y, aprovechando la pasividad defensiva del rival, enroscaba un balón de zurda a la escuadra de Biel Ribas. Empezaba con buen pie un Barça B al que le venía costando entrar a los partidos, pero pronto se giraron las tornas.

Dos minutos después, un centro en el que no se entendían Carevic, hoy titular, y N’Diaye, terminaba con este último cabeceando el balón hacia su propia meta. Ambos poco habituales no encontraron la comunicación adecuada para evitar el empate de UCAM en el minuto 7 de partido. Sin embargo, una genialidad de Ilias Akhomach desde la derecha hizo que, tras driblar a tres contrarios, pusiera el balón ajustado a la derecha de la portería para volver a adelantar al equipo de Barjuan.

Ilias Akhomach
Ilias puso el 2-1 con una jugada espectacular | FC Barcelona B

Calma tras la tormenta

Con la nueva ventaja culé el partido se calmó y se pudieron empezar a apreciar las propuestas de ambos técnicos. El equipo de Salva Ballesta planteaba un 4-2-3-1 con presión muy alta al hombre frente a la salida del Barça. El filial, como es costumbre, proponía un 4-3-3 para dominar el encuentro. Se notaba la falta de finura de Carevic a la hora de sortear la presión, mientras Arnau Tenas, presente en la grada, seguía animando a sus compañeros como si estuviese en el terreno de juego.

Emergió como líder en el encuentro Guillem Jaime, muy conectado, mientras Ilias Akhomach seguía haciendo diabluras en la banda derecha. Por ese sector, con Jaime e Ilias, llegó todo el peligro blaugrana en la primera mitad. Mientras, Jordi Escobar sufría para conectar con el equipo y con el encuentro, así como N’Diaye, visiblemente falto de ritmo competitivo y agilidad en la toma de decisiones.

Llegó el descanso con un encuentro mucho más apagado, más trotón. El Barça B dejó de generar peligro sobre la portería de Ribas, UCAM empezó a sentirse cómodo en campo contrario e incluso la tuvo en las botas de Liberto, que envió el balón muy centrado abajo, fácil para Carevic. Respondió tímidamente Ilias, pero el descanso llegó con un partido apagado en el Johan Cruyff, alimentado también por la escasísima asistencia.

El filial pagó la falta de ambición

Recuperó el ritmo el Barça B en la segunda mitad, con un arranque ágil de la mano de las combinaciones rápidas entre Matheus, Ilias y el juvenil Aleix Garrido, hoy de nuevo titular con el segundo equipo. Sin embargo, cuando UCAM estaba más apocado, encontró vida a balón parado. Las acciones de falta y córner siguen siendo una rémora para el equipo de Barjuan y, tras un centro al segundo palo y un leve toque de un jugador visitante, Xemi encontró el esférico franco para batir a Carevic.

El Barça B volvió a adueñarse del partido tras el gol visitante, y Peque Polo sustituyó a Zaca en el perfil izquierdo para acercar al equipo al gol. Jordi Escobar, que se perfilaba como cambio también, protagonizó una jugada individual que a punto estuvo de terminar en gol cuando Estanis Pedrola ya tenía la camiseta de juego puesta, cosa que hizo recapacitar a Barjuan y postergar el cambio cinco minutos más.

El Barça B no mató el partido y terminó empatando | FC Barcelona B

Al mismo tiempo que Estanis Pedrola, en el minuto 74’, volvió también a pisar el verde Jandro Orellana, en lo que era su vuelta tras algo menos de 3 meses lesionado. Su último encuentro, donde sufrió la lesión en el hombro, fue el 29 de octubre ante el Linares.

El final del partido no tuvo ocasiones claras en ningún lado. Jandro intentó controlar el partido, pero ningún equipo se lanzó verdaderamente a por los 3 puntos. El empate sigue dejando en un lugar peligroso al Barça B, que solo ha sumado 4 de los últimos 21 puntos en juego. El mes de febrero podría dictar sentencia: una buena racha confirmaría la lucha por el Playoff, una mala abocaría a los blaugranas a la lucha por la permanencia en Primera RFEF.