Noche de gala en el Palau Blaugrana para el partido inaugural de la competición europea, la Euroliga. En juego, mucho más que una victoria contra el Anadolu Efes: enderezar el comienzo de temporada y disipar las nubes negras que sobrevuelan las cabezas blaugranas tras lo sufrido en la cancha del Palencia y la dolorosa derrota liguera ante el Real Madrid.
Los culés se ponían tres arriba en el marcador al filo del final del primer cuarto, tras un mal arranque en el que llegaron a perder 15-19. La debilidad defensiva volvía a ser la quimera de los de Grimau, ante un Darius Thompson conocido de la ACB en el reparto de juego.
El partido, frenético y protagonizado por varios triples, se iluminó para el Barça en un inicio de segundo cuarto para enmarcar: recuperando sólidamente esta vez, se alzaron 29-91 en los primeros cuatro minutos. La clave para plantarle cara al Efes se desvelaba con claridad: encadenar defensas consecutivas que le pusiesen pausa al vaivén del primer tiempo y permitiesen ataques blaugranas más elaborados. Los turcos apretaron hasta recortar distancias y volver a ponerse a 2 puntos (36-34), y Roger tuvo que pedir pausa con tres minutos restantes hasta el descanso y los equipos igualados a cuatro faltas.
Los blaugranas se enfundaron el buzo de trabajo y acabaron aguantando el tipo para llegar al medio tiempo con un 40-34 de mayores garantías. Vesely dejaba destellos de su versión de la pasada temporada al acertar en los tiros desde la zona media, mientras que Willy presumía de sus mejores minutos desde que luce el escudo culé.
Protagonistas del tercer cuarto, Willy y Lapro se marchaban al banquillo con una ovación atronadora dejando en 60-56 el marcador. Vesely, con sus bombas, cogía de nuevo el relevo llevando el peso del equipo en sus hombros, pero el Efes conseguía ajustar distancias otra vez poniéndose con 63-62 a un punto del empate. Una rápida reacción de Rokas anotando tras falta personal y de Darío Brizuela a media distancia pusieron algo de tierra de por medio (69-64) antes del último asalto en el espectáculo del Palau.
Mate de Vesely nada más empezar el cuarto final y recuperación desembocada en canasta de Jabari, los culés salieron a la pista dejando claras sus intenciones. Unos minutos de pura magia defensiva, tanto en los cortes como en los rebotes, junto a acierto total ofensivo empujaron al Barça a ponerse once puntos por encima en el marcador. El Efes, tocado psicológicamente, no pudo hacer otra cosa que ser espectador de la apisonadora blaugrana: un espectáculo de triples coronado por un mate de Parker que arrebataba el aliento al Palau. 81-68.
Los culés, disfrutando ya de una gran noche, pusieron el broche final a la victoria con la entrada de nuevo de uno de los candidatos a MVP, Willy Hernangómez, que siguió sumando puntos a su cuenta personal. Parker no daba tregua en la disputa y se anotaba un nuevo mate, dejando claro de dónde viene y lo que pretende en la Ciudad Condal.
Comienzo inmejorable así de los blaugranas en la competición europea, que más que puntos, supone una demostración del potencial de la plantilla de cara a la nueva temporada tras las dudas tanto en el juego como en la actitud sufridas en las últimas semanas. Este equipo aspira a todo.