“Es nuestra asignatura pendiente”. Con la mentalidad del alumno que está obligado a recuperar en septiembre afrontaba Xavi su segundo examen de la temporada en Europa. La prueba no iba a ser sencilla. De hecho, iba a ser la más importante en lo que va de curso y la más complicada (a priori) de la fase de grupos.

Teniendo en cuenta que no contaba con muchos, el técnico azulgrana alineó a los que tocaban en su partido número cien al volante de ‘La Xavineta’: la nueva ‘BACK’ con Cancelo por la derecha, con Romeu, Gündogan y Gavi en la sala de máquinas y con un tridente ofensivo formado por Lewandowski, Joao Félix y Lamine Yamal que, con tan solo 16 años y 83 días, se convierte en el titular más joven de la historia de la competición europea.

Lamine Yamal se citó con la historia tras convertirse en el titular más jóven de la competición | Fuente: @Inie8tazo

Do Dragao se convirtió en una caldera para alentar a sus dragones, que propusieron un partido incómodo desde el principio. La presión adelantada de los portugueses no permitía al Barça construir su juego con comodidad. Las peligrosas pérdidas de Romeu, Cancelo y Koundé ponían en apuros a los azulgranas.

No obstante, los providenciales cortes y las eléctricas salidas Balde oxigenaban al equipo. La intensidad del Oporto decrecía progresivamente y los extremos azulgranas empezaban a asomar la cabeza. Mientras Lamine Yamal invitaba a bailar a Wendell, Joao Félix, que era sonoramente silbado cada vez que tocaba el balón por su pasado tanto portista como benfiquista, desbordaba y buscaba activamente la portería de Diogo Costa.

Las incidencias en la primera media hora de partido no daban tregua a Xavi, que vio como Cancelo, Araujo y Gavi rindieron «homenaje» a la equipación que vestían al ver amarilla y como Lewandowski se sumaba a la lista negra de lesionados tras un duro golpe en el tobillo, que tuvo que pedir el cambio por Ferran en el minuto 33.

Parece que Lewandowski solo tiene una contusión en el tobillo | Fuente: @Inie8tazo

El Barça puso el pie en el acelerador antes del descanso y, tras un contraataque y un centro al área fallidos, Gündogan aprovechó un grave error de Romário Baró para ponerle un caramelo a Ferran, que no perdonó solo ante Diogo Costa. El mago inventó y el tiburón remató; gol psicológico para adelantar a los azulgranas justo antes del descanso.

Cuarto gol de la temporada para ‘El Tiburón’ | Fuente: @Inie8tazo

La segunda parte comenzó como la primera; con el Oporto instalado arriba y con el Barça defendiéndose como podía. Koundé y Araújo demostraron su potencial como la mejor pareja de centrales del mundo tras cortar providencialmente dos ataques muy peligrosos de los portugueses. La intervención de Koundé sobre Otávio se celebró como un gol en el banquillo azulgrana; continúa el gran estado de forma del carismático central francés.

El providencial corte de Koundé sobre Otávio salvó al Barça del empate | Fuente: @Inie8tazo

Los dragones despertaban de su letargo y tuvieron tres ocasiones clarísimas en menos de cinco minutos de la mano de Taremi y Wendell. El cansancio hacía que el juego del Barça fuera inoperante y Xavi se vio obligado a mover el banquillo; Joao Félix y Oriol Romeu dejaron su lugar para que entraran Fermín y Sergi Roberto a falta de veinte minutos para el final.

El partido no tardó en volver a torcerse y, de repente, Lamine Yamal desapareció (literalmente) del terreno de juego y Xavi no tuvo más remedio que dar entrada a Marcos Alonso ante la ausencia de la joya azulgrana. Justo a la jugada siguiente, el árbitro pitaría penalti tras una confusa acción en la frontal del área entre Eustáquio y Cancelo, pues ambos tocaron el balón con la mano, pero fue el jugador del Oporto quién lo hizo primero. Tras minutos de revisión, el veredicto de Anthony Taylor, que tuvo un día bastante ajetreado en la oficina, falló a favor del Barça.

El Barça estaba jugando con fuego y, en el minuto 82, vio como Taremi, que llevaba varias jugadas avisando, marcó un golazo de chilena que, por suerte para los hombres de Xavi, no subió al marcador por fuera de juego. En el tiempo de descuento, Gavi confirmó la fatiga azulgrana tras ver la segunda amarilla por una falta en el centro del campo que signficó su expulsión. Finalmente, el Barça consiguió salir vivo de las llamas del dragón y ahora toca recomponerse para el siguiente partido este próximo domingo en Granada.