La etapa de Luis Suárez en el Barça parece llegar a su fin. Con el aterrizaje de Ronald Koeman al banquillo culé, la limpieza que pretende Bartomeu de los grandes pesos pesados comenzaría por el uruguayo. El tercer máximo goleador de la historia del club sigue registrando buenos números cada temporada, pero su aportación en los demás aspectos del juego es, la mayoría de las veces, nula.

El FC Barcelona lleva años trabajando en la incorporación del sustituto natural de Luis Suárez. Tiene que ser un futbolista de élite, pues hasta ahora, todos los que vinieron para hacerle competencia, nunca rindieron. Paco Alcácer, Munir, Boateng o Braithwaite. El ‘9’ del Barça lleva desde 2014 siendo titular indiscutible, y gracias a su asociación con Messi, ha sido el referente en ataque del panorama europeo. Pero como todo ciclo, tiene un fin.

A Luis Suárez le queda una temporada de contrato más otra opcional si cumple una serie de partidos en la 2020/21. Su ficha (15M€), una de las más altas de la plantilla, supone un problema para la economía del club en estos momentos, pues uno de los objetivos a corto plazo es reducir la masa salarial de los futbolistas. Además de ello, desde el seno de la directiva se cree que el ariete puede estar impidiendo el desarrollo de nuevos y jóvenes futbolistas por acaparar más minutos de la cuenta, y por el simple hecho de ser el que más relación tiene con Messi puede influir en la decisión del entrenador, como ocurriera con Quique Setién.

Desde la dirección deportiva ya han dejado claro que Luis Suárez no está para competir con el Barça al máximo nivel, y más teniendo en cuenta que lleva desde 2015 sin marcar fuera de casa en Europa. Lo mejor sería intentar ingresar 25-30M€ antes de que se vaya libre el próximo año, y entrar a negociar por Lautaro Martínez. Koeman se lo hará saber, y Bartomeu ya le prepara un homenaje a la altura de un nueve de leyenda.