Mañana de domingo fresca y soleada en el Fernando Torres de Fuenlabrada, escenario de la última prueba del FC Barcelona femenino antes de la cita grande de la temporada: la final de la Champions ante el Wolfsburgo el 3 de junio.

El test comenzó con el pasillo de honor de las jugadoras del Madrid CFF a las flamantes campeonas de la Liga. Un buen presagio que se fue ensombreciendo según fueron pasando los primeros compases de juego, viéndose un Barça gris y adormecido que no era capaz de dominar a las blancas. El primer aviso corrió a cargo de Itzi Pinillos en el minuto 6, en forma de un mano a mano con Paños que consiguió despejar la guardameta para no comenzar ya por debajo en el marcador.

Geyse vio la amarilla en el minuto 11, y el primer tiempo continuó accidentado con la atención de los servicios médicos a Oshoala al cuarto de hora de juego tras sufrir un golpe. Jonathan Giráldez decidió no correr riesgos y acabó sustituyendo a la nigeriana por Salma Paralluelo, en vistas a contar con todas sus jugadoras en Eindhoven. El cambio fortuito acabó siendo una decisión acertada, pues la ex del Villarreal se atrevió a caracolear en la frontal del área en el primer balón que tocó e incluso se aventuró a intentar tirarle la pared a Aitana. En definitiva, la gran artífice de las escasas propuestas en ataque de las culés durante el primer tiempo.

La ambiciosa actitud de Salma fue de lo único positivo del encuentro. Fuente: Getty Images

Parecía que las blaugranas comenzaban a despertar con sendos cabezazos entre los tres palos de Mariona y Geyse, repelidos por una Paola Ulloa descomunal que se hallaba en estado de gracia. Otro disparo de la “9” del Barça se marchó por encima del larguero y justo en el momento en el que parecía que el gol culé era cuestión de tiempo cayó, pero del lado de las blancas. Al cumplirse la media hora de partido, la delantera del Madrid CFF Rachael Kundanji le ganó la espalda a Irene Paredes y no perdonó en el mano a mano con Sandra Paños, que arriesgó con una salida demasiado temprana.

La de Zambia aseguró el inesperado doblete minutos después, en el 36, en una operación muy similar al primer tanto: esta vez fue Mapi la que dejó sola a la guardameta ante Kundananji, que de nuevo enviaba el balón a placer al fondo de la red.

El Barça pudo acortar distancias en el agregado previo al descanso con un gol de Salma que era inmediatamente anulado al ser fuera de juego, una acción algo confusa por todas las jugadoras que poblaban el área. Vaticinaba un cambio en la dinámica de las culés de cara al segundo tiempo, pero el partido se reanudó de forma parecida a lo vivido al inicio: igualdad de ocasiones y un Madrid CFF sin complejos que había llegado a su estadio para ganar a las campeonas.

Mariona disputa un balón con la MVP del partido, Kundananji. Fuente: Getty Images

El encuentro estaba requiriendo una decisión drástica por parte de Jona, que se materializó en forma de triple cambio en el minuto 62: Alexia, Jana y Engen entraron sustituyendo a Geyse, Keira y Marta Torrejón. La reina y Balón de Oro pisó el terreno de juego con la ovación en pie del estadio al completo y un hambre ilimitada por darle la vuelta a la tortilla.  

Y materializó su declaración de intenciones al minuto, marcando un gol que recortaba distancias y alentaba a sus compañeras a espabilar. Porque esa es la mentalidad de Putellas, ganarlo todo siempre, mentalidad que no en balde le ha hecho ser la mejor jugadora del mundo.

El tanto de la capitana cambió por completo el partido, y los espectadores reunidos en el Torres de aplastante mayoría blaugrana pudieron disfrutar por fin del buen juego de las culés. Mientras tanto, las blancas, conscientes del peligro de la situación, se replegaron y comenzaron a hacerse las remolonas en cada jugada, esperando dejar morir los 90 minutos para llevarse el gato al agua. Giráldez agotó sus cartuchos metiendo al césped a Pina por Mariona, pero no había tiempo para más. Campeonas de Liga y un mantra: cap a Eindhoven.