El Barça Basket sufrió más de lo esperado para conseguir la tercera victoria consecutiva en Euroliga, tras las agónicas victorias también contra el Maccabi y el Valencia. Le sirve a los blaugranas para recortarle al Madrid los puntos perdidos ante Baskonia, y consolidarse en el sillón plateado de la competición europea.

El Barça llegaba al Palau con la premisa impepinable de aprovechar el único tropezón europeo del Real Madrid hasta la fecha, con la baja de última hora de James Nnaji pero habiendo recuperado a Jan Vesely y a Rokas Jokubaitis. Segundos en la tabla con la tranquilidad de haber jugado un partido menos que los tres siguientes, no había excusas para sacar la garra y ponerse a dos puntos de los intratables blancos. El ASVEL de Lyon, por su parte, aterrizaba en la Ciudad Condal en un incómodo y paupérrimo penúltimo puesto, ahogado por la necesidad.

Da Silva aportó más en ataque de lo que acostumbra. Fuente: @FCBbasket

Roger Grimau se atrevió proponiendo un quinteto poco habitual, cumpliendo con su insistencia de tartar de gestionar las rotaciones en una temporada tan larga y volviendo a jugar el domingo: Satoransky, Laprovittola, Vesely, Parra y Parker. El experimento dio sus frutos y los culés se pusieron arriba al inicio con un parcial demoledor de 10-2, liderados por Satoransky en ataque y Jabari Parker efectuando recuperaciones contundentes en defensa. No solo atrás, el americano respondía también desde la línea de triple, asociado con un Willy que entraba por Vesely para inaugurar la cartilla de mates.

El Barça cerró el primer cuarto consiguiendo mantener la ventaja (28-24) contra un Lyon que conseguía espabilar progresivamente ante el atento escrutinio de su presidente en el palco, el legendario capitán francés Tony Parker. En el ecuador del segundo cuarto el ASVEL consiguió ponerse por primera vez por delante durante unos segundos (36-37), derrota momentánea que el base lituano Rokas se apresuraba a remediar ante un Palau apremiante. Bastante más espesos y atascados que en el primer cuarto los de Grimau, Jabari Parker ponía algo de remedio de nuevo desde la línea de triple, pero la fragilidad defensiva blaugrana facilitaba al Lyon seguir pisando los talones constantemente a un punto en el marcador.

Kalinic y Lapro supieron acertar de tres cuando más lo necesitaban los blaugranas. Fuente: @FCBbasket

Cuando faltaba un minuto al descanso, los blancos lograban ponerse de nuevo un punto por delante (45-47), liderados por un De Colo incontestable y ante un pabellón que notaba el bajón de los suyos y se arrancaba con el primer ‘Un dia de partit’ de la velada. Willy era el designado esta vez para poner el empate en el luminoso y Laprovittola, con la manía argentina de dejarse guiar por la fe, sumaba los 50 puntos con un triplazo sobre la bocina. Jabari, por su parte, se iba al descanso con 3/3 triples anotados en el bolsillo. Y, por otro lado, se daba un hito inusual en los blaugranas: 100% de aciertos en tiros libres.

El Barça comenzó el tercer cuarto con energías renovadas: dos triples de Kalinic y Satoransky y un taponazo de Vesely insuflaban oxígeno a los culés en el marcador (58-50). Otro triple de Sato, reincidente, ampliaba aún más una ventaja que se iba desinflando, como espejo de lo ocurrido al iniciar el partido, según iba avanzando el cuarto. Los blaugranas iniciaron el último con una ventaja de 7 puntos (78-71), obligados a un arreón final que evitase sustos.

El Lyon conseguía ponerse a un punto con un triple (84-83) e inducía a sudores fríos y paros cardiacos entre los aficionados culés. Los de Grimau, conocedores de que sería puerta grande o enfermería, se afanaron en rematar el encuentro y que se hiciese de la manera más vistosa posible: mate de Da Silva, triples de Lapro y Kalinic, recuperaciones frenéticas y pulsaciones a quinientos.