El Barça venía de hacer historia en Valencia y quería imponer su autoridad desde el principio en semifinales. Delante, un Unicaja que venía de superar sin dificultades a todo un CB Gran Canaria, campeón de la Eurocup. Los hombres de Saras, conscientes de que los malagueños fueron sus verdugos en los cuartos de la última edición de la Copa en Badalona, sabían que el margen de error era minúsculo.
El último precedente en Liga se saldó con una trabajada victoria de los azulgranas a domicilio comandados por Satoransky y Laprovittola (16 puntos cada uno). En este primer partido, Saras introducía un único cambio con respecto al quinteto inicial en Málaga; Vesely ocupaba la pintura en lugar de Sanli. Laprovittola y Satoransky cubrían el perímetro, Abrines de tres y, como es habitual, Nikola Mirotic de cuatro.
El inicio del partido fue una carrera de obstáculos: pérdidas, fallos y faltas por parte de ambos equipos. Un palmeo a tabla de Vesely (12 puntos y 4 rebotes) a los tres minutos valió para desatascar el marcador. Unicaja intentó seguir el ritmo, pero el movimiento de balón de los de Saras y el dominio de los tableros eran demasiado. Primer cuarto para enmarcar por parte de Sanli (11 puntos y 3/3 en triples) y Mirotic (14 puntos y 4 rebotes), que ponían a los azulgranas once arriba (26 – 15).
Desde la banda, Saras estaba mucho más expresivo que de costumbre. La intensidad en el contacto físico por parte de Unicaja y la pasividad arbitral eran como un cóctel molotov para la estabilidad emocional del lituano, que vio una técnica por protestar bajo una enorme pitada por parte de un Palau muy ruidoso. Las decisiones arbitrales invitaban al Barça a perder la concentración; Laprovittola recibió otra técnica que desembocó en una pequeña tangana. Sin embargo, la veteranía de Mirotic y Abrines (12 puntos) sostuvieron al equipo y los de Saras se fueron al descanso con catorce puntos de ventaja (45 – 31).
El Barça salió dormido tras la reanudación y Unicaja aprovechó para conseguir seis puntos fáciles y reducir la ventaja. Saras tuvo que parar el partido tan solo minuto y medio después de empezar el tercer cuarto. Los azulgranas habían perdido el control de los tableros y no podían permitirse perder también el control del partido; Unicaja había conseguido volver a meterse de lleno en el partido gracias a Sima (19 puntos y 5 rebotes) y Ejim (14 puntos y 9 rebotes). Sin embargo, un vital dos más uno de Jokubaitis (9 puntos, 4 asistencias y 15 de valoración) reanimó al Barça antes del final del tercer cuarto (66 – 58).
Saras puso deberes a sus hombres para el último cuarto: corregir los desajustes defensivos, cargar el rebote y volver a mover el balón con criterio. No era tarea fácil, pero a los jugadores no les quedaba otra que tirar de oficio para sacar el partido adelante. A falta de un minuto para el final, Satoransky (10 puntos y 5 asistencias) anotó un triple que parecía sentenciar el encuentro, pero la contundencia de Sima bajo ambos tableros (MVP del partido con 27 de valoración) mantuvo vivas las opciones de Unicaja hasta la última posesión. Sin embargo, la reacción no llegó a tiempo para acabar consiguiendo la victoria.