En un Sant Jordi soleado, la parroquia azulgrana se congregaba en el Spotify Camp Nou para vivir el duelo más especial de la jornada liguera.

Un viejo conocido de Can Barça, Antoine Griezmann, comenzaría haciendo temblar a los de Xavi con un disparo a la cruceta de Ter Stegen. El partido se iría madurando durante la primera parte sin demasiados acontecimientos, con un Atleti enchufado de personalidad y valiente al ataque, imponiéndose en las estadísticas de disparos a puerta, y encontrando triangulaciones en la disputa por el balón.

Al Barça, por su contra, le costó encontrar fluidez, aun con la vuelta de Frenkie y con un Ferran más de interior, dando apoyo a la medular. Sería este último el que, tras un pase de Raphinha, marcaría las diferencias en el marcador antes de llegar al descanso con un derechazo cruzado.

El descanso comenzaría con un Barça más reconocible con el balón, más agresivo y dominador. Ferran volvería a probar suerte desde la frontal con un disparo que desviaría Oblak. Poco después, se sumaría a la fiesta Pedri, que volvía tras dos meses de lesión, y que se llevó una ovación atronadora del Spotify Camp Nou. En ataque, Lewandowski seguiría estando poco fino en los metros finales durante todo el partido, y donde más evidente se le hizo su estado actual fue en un 1 vs 1 ante el portero colchonero, donde, con Raphinha a su derecha, decidió disparar, pero sin suerte.

Lewandowski, negado con el gol. Fuente: Getty Images

La entrada de Pedri supuso un punto de inflexión en el partido, pues el Barça comenzaría a tener más control y a generar más juego interior en los últimos minutos. Finalmente, pese al corto marcador (1-0), los de Xavi acabarían llevándose la victoria a casa y casi sentenciando La Liga.