La mente puede ser nuestra peor enemiga y a la vez nuestra mejor aliada. Antoine Griezmann llegó al Barça siendo uno de los fichajes menos demandados por la afición culé, porque, a priori, no tenía sitio en el equipo y su figura no era necesaria en el Barça. Le costó adaptarse y cumplir con un rol que viene predeterminado con jugadores de la talla del francés: el de ser el líder del equipo. Pero la maquinaria blaugrana estaba oxidada y comenzaba a desmoronarse.

Actualmente nos ha tocado vivir una realidad difícil de digerir, en la que parece que estamos sumergidos en un constante bucle del que no podemos salir. La llegada de un nuevo año nos puede servir para dejar atrás todo lo malo y afrontar el futuro de una manera en la que la cabeza sea nuestra mejor arma, como le ha pasado a Griezmann. La entrevista con Valdano, la llegada de un año nuevo, la buena dinámica del equipo… Son muchos los factores que, seguramente, han ayudado al francés a encontrar su sitio en el equipo o, por lo menos, a sentirse más cómodo sobre el terreno de juego. La confianza en sí mismo ha aumentado y se nota, ha trasladado su felicidad al césped y los engranajes han comenzado a funcionar.

‘El Principito’ ha pasado de estar fuera del equipo a convertirse en un jugador importante en la plantilla, no solo por lo que aporta en cuanto al juego, sino por su papel como compañero. Se puede decir que ambas facetas del francés –la de ser buen futbolista y además buena persona– y todo el trabajo realizado durante todos estos meses, le han llevado a firmar unos números que hacía tiempo le veníamos exigiendo.

Antoine Griezmann se lamenta tras un fallo. Fuente: Getty Images
Antoine Griezmann se lamenta tras un fallo. Fuente: Getty Images

En su primera temporada como culé (2019/2020), consiguió anotar 9 goles en 35 partidos que disputó en La Liga. Una temporada algo difícil por la situación que rodeó al mundo entero, pero que sirve para comparar con los datos de ahora. El francés lleva 6 goles en 19 partidos disputados en la competición liguera. El año de Griezmann estaba siendo algo irregular y complicado al principio por el poco acierto que estaba teniendo de cara a portería hasta que llegó el 2021 y todo pareció cambiar: tres de los seis goles totales han sido en enero.

En el partido contra el Granada pudimos ver todo lo que Antoine es capaz ofrecer. Fue de menos a más y cuando el partido lo necesitaba apareció. El equipo estaba desatado y eso sumó a las actuaciones individuales de distintos jugadores. Participó en 4 de los 5 goles que anotó el Barça frente al conjunto andaluz regalando dos asistencias y marcando dos goles. Pero no solo eso, de los últimos 9 partidos que ha jugado el FC Barcelona ha participado en 13 goles sumando 7 tantos y 6 asistencias, lo que le ha llevado a estar en el top de la lista de jugadores con más contribución anotadora en este inicio del 2021 por delante de Lewandowski (7 goles y 2 asistencias) y de André Silva (7 goles y 1 asistencia).

La buena racha que está atravesando actualmente le ha llevado a superar a Giuly (26 goles) en la lista de máximos goleadores franceses de la historia del Barça encabezada por Henry con 49 tantos. Griezmann se encuentra segundo con 27 goles y le sigue de cerca Ousmane Dembelé con 25.

Griezmann y De Jong celebran un gol. Fuente: Getty Images
Griezmann y De Jong celebran un gol. Fuente: Getty Images

La actitud y el compañerismo de Antoine también son admirables y su relación con los jóvenes es vital para que estos puedan crecer en un ambiente que les ayude a ser mejores jugadores. Crece y hace crecer. El equipo parece que está empezando a ver la luz al final del túnel – en cuanto a lo futbolístico se refiere – y ojalá perdure la imagen que dejaron en la Copa del Rey hasta final de temporada, para ello hace falta que jugadores como ‘Grizzi’ continúen mejorando y aportando al juego del Barça.