La llegada de Adama procedente del Wolverhampton durante este mercado invernal y la definitiva no salida de Dembélé han abierto una ventana de oportunidades para Xavi. El nuevo rol intercambiador que ambos ejercen está sirviendo para conseguir una mayor pegada de una manera más eficaz y directa.

Sin embargo, Xavi no los ha hecho coincidir todavía en un once inicial y esta situación no es ni mucho menos casual. Ambos jugadores se han convertido en un comodín inmejorable para las segundas partes con las que castigar a las defensas rivales. Cuando Dembéle parte como titular, Adama sale en la segunda mitad para revolucionar el choque y viceversa.

El internacional francés parecía que no iba a volver a vestir la camiseta blaugrana tras negarse a renovar. Pese a ello, el técnico de Terrassa no ha dudado en utilizarlo cuando el equipo lo ha necesitado. La capacidad desequilibrante de Dembélé es innegable y su ayuda en el campo para llevar a cabo esta nueva estrategia de ataque resulta más que evidente.

En el partido de hoy en Nápoles es más que probable que solo uno de los dos parta en el once inicial. Todas las cábalas apuntan a que será Adama el que empiece el choque. Xavi parece haber encontrado un equilibro en su línea atacante y las próximas semanas serán determinantes para ver si funciona el nuevo rol para ambos jugadores.