El interés por el fútbol femenino está en auge en España. Cada vez son más los espectadores que ven los partidos de las futbolistas en la televisión y, antes de que llegara la pandemia, también en los estadios. En estos últimos años, el Barça ha sido el capitán de este crecimiento en España y ha apostado en gran medida por el equipo femenino.

El Barcelona, primer equipo femenino español en la final de Champions |  Noticias de Fútbol en Diario de Navarra
El Barça fue el primer equipo femenino español en clasificarse para una final de Champions. Fuente: EFE

Entre el 2014 y 2017, el número de jugadoras federadas creció exponencialmente. Cada vez más clubes apostaban por esta sección y poco a poco podíamos ver más nivel en las competiciones nacionales. En 2019, la final de la Copa de la Reina entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad reunió a 1.655.000 personas delante del televisor. Ese mismo año, en San Mamés, se batió el récord de asistencia a un partido de fútbol femenino con un total de 28.121 espectadores. Pero poco después, Atlético de Madrid y FC Barcelona hicieron historia al acoger a 60.739 aficionados en el Wanda Metropolitano. Estos datos cuantificaban el crecimiento del fútbol femenino en España e incentivaban a clubes y televisiones a seguir invirtiendo en las futbolistas de gran calidad que tenemos en nuestro país.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil

El Barça Femenino no ha tenido un camino fácil hasta conseguir llegar a donde se encuentra ahora. El primer partido se disputó el 25 de diciembre de 1970 ante el UE Centelles, en el Camp Nou. Pero en ese momento no habían reconocido al equipo oficialmente, y las jugadoras no podían vestir la camiseta con el escudo del Barça.

El cambio empezó en 2002 cuando el femenino se convirtió en una nueva sección del FC Barcelona. Fueron años muy complicados donde el equipo apenas ganaba nada, pero tenía la esperanza de seguir avanzando, creciendo y evolucionando. En 2006 llegó Xavi Llorens para ponerse al mando del equipo durante diez años. Supuso un antes y un después, ya que, con el técnico en el banquillo, las azulgranas consiguieron cuatro Ligas, cinco Copas de la Reina y nueve Copas de Cataluña. Fue un período de transición donde se profesionalizó la sección.

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Xavi Llorens y sus jugadoras en un entrenamiento. Fuente: Pep Morata-MD

A partir de la temporada 2016/2017, empezaron a llegar fichajes de gran calidad al equipo culé. Nombres como Lieke Martens o Mapi León reforzaron las líneas azulgranas. El Barça seguía trabajando duro para ganar las competiciones nacionales y destacar en Europa. Todo esfuerzo tuvo su recompensa, y el 18 de mayo de 2019, el Barça disputó la final de la UEFA Women’s Champions League, la primera final en competición europea de un equipo español en la historia del fútbol femenino.

El club ha seguido ampliando la sección y, este año, ya cuenta con cuatro equipos de categorías inferiores femeninas. Unas futbolistas con muchas ganas e ilusión que se están formando para ser el futuro del Barça femenino. Sin duda, el FC Barcelona ha sido y es un ejemplo para muchos equipos españoles, que también están apostando por la sección femenina. Las jugadoras, que han vivido todo este crecimiento desde dentro, están viendo los frutos de esta evolución. Ahora hay niñas y niños que las tienen a ellas como referentes, y eso es un paso gigante. Pero también saben, más que nadie, que esto es solo una parte de todo el camino a recorrer.

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Una afición fiel y comprometida. Fuente: FCB

Aún quedan pasos por hacer

Si bien hemos visto que ha habido un gran avance en el fútbol femenino español, también hay que ser conscientes de que aún tienen que cambiar muchas cosas. Y es que hay datos que demuestran la gran diferencia entre las condiciones del masculino y el femenino. Por ejemplo, el campeón de la UEFA Women’s Champions League recibe un premio de 330.000 euros cuando el del masculino puede llegar a recibir 100 millones. Y en la Copa de la Reina, el equipo ganador no recibe ni un solo euro como premio.

Además, con la pandemia de la COVID-19, el fútbol femenino ha salido claramente perjudicado. Con el confinamiento de marzo, la Primera Iberdrola se suspendió. El Barça, que iba primero en la clasificación, se proclamó campeón, pero no hubo descensos. En cambio, en la Liga Santander, dejaron retomar los partidos cuando empezó el desconfinamiento. Esta diferencia supuso grandes perdidas de ingresos para los equipos femeninos. El coronavirus también demoró la publicación del Convenio Colectivo del futbol femenino español. Un documento que regula las condiciones laborales de todas las jugadoras de la Primera Iberdrola, y que finalmente se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado mes de agosto.

Conscientes de lo vivido hasta ahora y mirando hacia el futuro, clubes y afición deben seguir apoyando al fútbol femenino. Es el momento idóneo para poner el foco sobre las futbolistas y disfrutar del gran nivel de la Primera Iberdrola.