El Juvenil A del FC Barcelona se impuso al Amberes en el primer partido de fase de grupos de la Youthleague. Sin jugadores importantes como Héctor Fort o Pau Cubarsí, Óscar López planteó una pizarra que solventó cualquier atisbo que se pudiera prever. Una defensa sólida, un centro del campo lleno de creatividad y una delantera en la que Dani Rodríguez brilló como el que más.
Fue él mismo tal pesadilla para el lateral del Amberes que el técnico belga sustituyó a su jugador en el descanso. Nil Calderó partiendo desde la derecha fue el otro puñal que acabó por desesperar al conjunto visitante. Ganadores de la espalda rival y tirando diagonales les ha sido muy fácil pisar constantemente el área de Devalckeneer. Precisamente esta ha sido una de las claves para encontrar al hombre libre y generar fluidez. “Que circule el balón” ha sido una de las frases por antonomasia del técnico azulgrana.
Contundencia defensiva
Una de las posibles preocupaciones era dominar el juego aéreo, pero Álvaro Cortes y el resto de la defensa estuvieron inexpugnables. Pau Prim, director de orquesta, se encargó de que cada ofensiva tuviera su sello y de sus botas nació el primer gol. Un lanzamiento de córner que Alexis Olmedo remataba con convicción para adelantarse en el marcador.
De la tranquilidad al casi empate
Más tarde sería Dani Rodríguez con un ‘Juan Palomo’ de manual como conseguiría el segundo tanto azulgrana. Sus diagonales le ayudaron a recibir con ventaja. Fue en una de estas cuando al sortear a sus rivales, se la orientó a la derecha para finalizar al palo largo, allí donde no llegaba el portero rival.
Y si con dos goles de ventaja parecía el anticipo de una goleada, los de Óscar López perdonaron más de una ocasión a bocajarro. Hecho que propició que Godelaine recortara distancias y volviera a meter a sus compañeros en el partido. El Amberes presionó para alcanzar el empate, pero no hubo nada más que hacer. Los azulgrana supieron sellar la victoria en el que fue el debut en Youthleague para muchos de los jóvenes canteranos.