Más allá de la dificultad de los rivales, al Barça no le sonrió la suerte la temporada pasada en Champions. Decisiones arbitrales, lesiones troncales y el pecar de inmadurez. Aprender de lo ocurrido y dejarlo todo en el campo era el reto que se marcaba Xavi Hernández en la previa del debut ante el Amberes. Creer que se puede siempre es el primer paso. El sueño de la final de Wembley comenzó en un Olímpico de Montjuïc que albergó a 40.989 aficionados para la ocasión. A pesar de la más que evidente diferencia de nivel entre equipos, el egarense no se cortó a la hora de sacar un once lleno de titulares indiscutibles: Ter Stegen; Cancelo, Kounde, Christensen, Balde; F. De Jong, Gündogan, Gavi; Raphinha, Lewandowski y Joa Félix.
El atrevimiento del Amberes en los primeros minutos no intimidó a un Barça que rápidamente se hizo con el dominio del balón y empezó a generar ocasiones. Joao Félix no se cansa de marcar desde que pisó Montjuïc, y a los once minutos de partido ya anotó su primer gol en Champions con la camiseta azulgrana. Y es que el portugués está demostrando ser un fichaje de rendimiento inmediato, silenciado a aquellos que llegaron a dudar de su llegada. No solo deslumbra en lo individual, también en el juego colectivo, pues se asocia con sus compañeros como si llevara meses compartiendo vestuario con ellos. De hecho, sería Joao el encargado de asistir a Lewandowski en el 2-0. El polaco marcó por decimotercera temporada consecutiva en la máxima competición europea de clubes, logrando además el centenario continental. Antes de la media hora de juego, Raphinha dejó encarrilado de manera definitiva el encuentro con el 3-0, en un disparo lejano que rozó el torso de Bataille y se coló en la portería.
La superioridad fue total del Barça sobre el conjunto de Mark van Bommel, que apenas tocó balón. Cancelo es un antes y un después muy significativo para el equipo de Xavi. El lateral, por ponerle posición al jugador, volvió a darle un dinamismo distinto al juego del equipo. Entrenando constantemente en zonas interiores y juntándose con Frenkie De Jong, que no compartió velada con Oriol Romeu por primera vez esta temporada. El neerlandés estuvo más que correcto actuando como pivote más posicional y el alemán le acompañó de forma acorde, siendo el enlace perfecto entre la medular y el ataque del equipo.
Joao Félix, Gündogan y Lewanadowski celebrando el gol (Getty)
En la segunda parte, Gavi puso el cuarto con un trallazo a la escuadra desde dentro del área. El de Los Palacios volvió a estar a un nivel excelente, y al igual que contra el Betis, partiendo de su posición natural la de interior. A pesar de tener mucha competencia en esa zona, el canterano acumula credenciales para pelear el puesto con su buen amigo Pedri, que sigue recuperándose de la lesión. Joao Félix no tuvo suficiente con uno, que anotó el quinto para poner la manita en el marcador por segundo partido consecutivo.
Entonces sí, Xavi aprovechó para hacer rotaciones de cara al partido ante el Celta del próximo sábado. Sirvió para que Fermín López y Lamine Yamal debutaran en Champions. En el caso del segundo, a punto estuvo de besar el santo en dos ocasiones, pero el récord del gol más joven de la competición deberá esperar. Estreno disfrutón en Montjuïc, próxima parada: Oporto.