4 de febrero de 2020. El FC Barcelona emitía un comunicado médico informando de una nueva lesión de Ousmane Dembélé. El francés presentaba una “rotura completa de tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho” que suponía perderse lo que restaba de temporada. El entonces entrenador culé, Quique Setién, tan solo contaba con tres hombres en ataque –Messi, Griezmann y Ansu Fati– ya que Luis Suárez también se encontraba en el dique seco a causa de una operación de rodilla.
Es entonces cuando aparece el nombre de Braithwaite en el horizonte del equipo blaugrana. El danés estaba cuajando una gran temporada en el Leganés donde había marcado 6 goles en 24 partidos, siendo una pieza clave del conjunto pepinero. Los acontecimientos se precipitaron por la urgencia de suplir la baja de Dembélé y el 18 de febrero el conjunto barcelonista hizo oficial el fichaje del atacante tras abonar su cláusula de 18 millones de euros.
La llegada del atacante a Can Barça ilusionó en cierta manera a una afición decepcionada con el juego y la trayectoria del equipo durante los primeros meses de la temporada. La parroquia azulgrana veía en Braithwaite a un jugador comprometido y con ganas de triunfar en la Ciudad Condal. Su debut llegó pocos días después de su fichaje en la victoria ante el Eibar (5-0). El danés sustituyó a Griezmann en el minuto 72 y dejó un buen sabor de boca tras participar en dos de los goles.
Desde entonces el protagonismo del delantero ha ido disminuyendo considerablemente. Apenas ha disputado 11 partidos desde su llegada anotando un único gol. Lo que parecía una luz esperanzadora se convirtió en una nueva decepción. Mucho se ha especulado este verano sobre su posible salida del club, aunque finalmente parece que puede quedarse si se acaba confirmando la salida de Luis Suárez.
El delantero de 29 años acaba de sufrir una lesión en el recto de anterior del cuádriceps izquierdo y se estima que estará unas tres semanas de baja por lo que su futuro parece incierto. El tiempo dirá si el danés acaba encontrando su sitio en Barcelona o si por el contrario acaba marchándose y convirtiéndose en un nuevo fichaje fallido. Lo que si ha demostrado Braithwaite es compromiso y respeto por el escudo, algo que les ha faltado a algunos jugadores durante esta temporada.