El muro de Sergiño Dest

El lateral derecho del Barça llevaba mucho tiempo sin estar cubierto del todo, una herida que desde la marcha de Dani Alves se había quedado abierta hasta que llegó Sergiño Dest. No hay que hacer comparaciones. El estadounidense voló hasta Barcelona con tan solo 19 años, pero a pesar de su juventud, ha conseguido que esa herida deje de sangrar tanto, hasta ahora por lo menos.

Su fichaje se puede decir que fue la mejor noticia para el Barça, un club que cada vez se desmoronaba más y más tras el bombazo del burofax de Leo Messi y todas sus consecuencias. Dest llegó siendo un chico tímido, que no hablaba mucho delante de las cámaras ya que el idioma no se lo permitía, pero fue pisar el césped y todos entendimos lo que nos quería decir: el lateral derecho que había sido olvidado volvía a tener dueño.

Sus primeros minutos como culé fueron en el lado izquierdo, algo que nadie queríamos que ocurriera, pero Koeman se vio obligado a ponerle en esa posición tras la lesión de Jordi Alba y la poca confianza depositada en Junior Firpo. Actualmente, se encuentra en una situación parecida ya que Sergi Roberto no está disponible por lesión, lo que le ha permitido al estadounidense sume minutos y demuestre su calidad y lo que puede aportar tanto en defensa como en ataque.

También sabe defender

A grandes rasgos, sin haberle visto jugar, todos pensábamos que Dest podría llegar a ser más un extremo que un lateral, como quien dice. Sabíamos que era un gran llegador, muy bueno en el uno contra uno, además, habilidoso con el balón en los pies, pero él nos demostró y nos sigue demostrando que no se olvida de las tareas defensivas, algo que, por ejemplo, no era el fuerte de Semedo, un jugador que también destacaba por ser rápido.

La explosividad sumado a su rapidez, le permiten estar durante casi todo el partido corriendo por la banda. Lo hemos visto en algunas jugadas puntuales, cuando ha dejado el lado derecho descolgado y ha sabido reaccionar hasta provocar la pérdida del rival, frenando a su vez, los contraataques que tanto daño hacen a la defensa culé. Además, que la sangre estadounidense no le permite rendirse nunca. Quizás este sea el punto débil de Dest, cuando ataca demasiado y descuida la espalda, ya que también tiene una gran su capacidad para defender en los duelos individuales. La mayoría de veces en las que un atacante ha intentado encarar a Dest ha salido perdiendo. No hay que dejar de tener en cuenta que es joven y aún tiene mucho para mejorar, pero eso no quita que nos haya sorprendido a todos.

Estadounidense con samba brasileña

Cuando se vincula a algún jugador con un nuevo equipo, la carta de presentación del futbolista suelen ser videos de sus mejores jugadas que terminan circulando por todos los rincones de las redes sociales. En el que nos enseñaron de Sergiño Dest, el jugador parecía tener sangre brasileña: elásticas, amagos, colas de vaca, driblings de todo tipo, propios de Ronaldinho, pero esta vez no nos mintieron. El joven jugador ha dejado ver algunos destellos de la gran calidad que tiene cuando ataca y se ve presionado por los rivales.

Además de eso, a la hora de la verdad, cuando llega hasta la línea de fondo del área rival, sabe elegir la opción correcta: centrar para que otro pueda marcar o si estoy libre lanzo yo. Lo demostró en Champions en el partido contra el Dinamo de Kiev, cuando dentro del área filtró un pase para Pedri que terminó rematando él mismo. Rápido y sin dudarlo, algo de lo que el Barça carece a la hora de crear juego.

Despacio y con buena letra, solo así se consiguen grandes retos, pero Dest no sabe lo que es ir despacio. Desde el primer día que jugó con la elástica blaugrana nos dejó entrever a lo que venía. Era uno más, no un recién llegado. Se ha convertido en uno de los fichajes más ilusionantes para el barcelonismo y esto no ha hecho más que comenzar.