Sergio Busquets volvió a ser clave este pasado domingo en la goleada en casa contra el Valladolid. Después de perderse la victoria a domicilio en Anoeta, el de Badía del Vallès regresó al once titular y demostró que, en ocasiones, la edad es solo un número.

El capitán del Barça completó una gran actuación en la que interceptó dos pases y ganó tres duelos en zona de medios, haciendo honor a su apodo de ‘Pulpo’, y fue efectivo en el 92% de los pases. Además, fue el origen de muchas de las acciones de peligro, combinando en corto o desplazando hacia la banda derecha, y eso el equipo no solo lo notó, sino que lo agradeció.

Fuente: Getty Images

Pese a que fueron dos partidos totalmente contrapuestos, si comparamos su rendimiento con el que tuvo en la primera jornada, vemos que Sergio se sintió mucho más cómodo este pasado domingo, pues contra el Rayo completó un 8% menos de los pases (84%), perdió 8 duelos y 17 balones y, además, se cargó de faltas hasta el punto de acabar expulsado.

Frenkie De Jong fue el encargado de cubrir la baja de Busquets en Anoeta y, pese a que el holandés también puede desenvolverse bien en la demarcación de pivote y sus estadísticas fueron buenas (98% de efectividad en los pases y 6 duelos ganados), perdió un balón tempranero que acabó propiciando el gol de la Real y en ningún momento consiguió aportar la seguridad que ofrece el ‘5’ del Barça atrás.

Y es que, aunque Sergio lleva siendo el centro de las críticas de muchos aficionados durante los últimos años, ya sea por no dar un paso al lado cuando su rendimiento no ha sido el esperado o por no acceder a la rebaja salarial que el club en un principio necesitaba este verano para inscribir a los fichajes, no podemos obviar todo lo que ha aportado quién porta el brazalete de capitán en su decimocuarta temporada con el club.

Fuente: Getty Images

El jugador de la plantilla actual con más partidos a sus espaldas -683 encuentros en total-, un referente incombustible que ofrece una serie de cualidades e intangibles que ningún otro futbolista podría igualar: temple y pausa al juego, saber estar colocado en todo momento, poder regatear tras recuperación en una baldosa dada su envergadura, una visión de juego privilegiada para iniciar las jugadas desde atrás no al alcance de cualquiera… No nos olvidemos de que el orden en el Barça lo marca el ‘5’, ‘El Pulpo’, el capitán; lo marca, Sergio Busquets.