Un suceso de este mercado invernal ha podido marcar un antes y un después en la carrera de Sergiño Dest como jugador blaugrana. Fue el fichaje -o más bien retorno- de “GoodCrazy”, la leyenda, el mito del lateral derecho, el que dejó un hueco tan inmenso con su salida que ningún otro ha podido llenar hasta ahora. La vuelta de Dani Alves podía tener dos lecturas: como un mentor de futuro para Dest, y de esta forma reivindicar la apuesta del club por él; o como un símbolo de la total falta de confianza de Xavi en el rendimiento del estadounidense.
Dicha adaptación al juego culé le ha estado costando más de lo esperado durante estas dos temporadas en el Barça, situándolo como uno de los señalados en las últimas ventanas de mercado y provocando la proliferación de voces pidiendo alguien más “digno” para el puesto que tan huérfano dejó Alves. Todo esto, además, llevando colgado el sambenito de haber sido una apuesta de Ronald Koeman, algo que genera dudas de si su baja productividad era causa de falta de talento o de confianza.
Sin embargo, Dest parece empeñado en demostrarles a las voces escépticas que tiene madera de futbolista mercedor de habitar el Camp Nou. Rechazó rotundamente buscar una nueva etapa fuera del equipo, mostrándose dispuesto a aprender todo lo posible de la leyenda brasileña y de ganarse el respeto de los aficionados azulgranas. Ha participado en 22 encuentros y repartido tres asistencias en lo que llevamos de temporada. Y en los últimos partidos, las circunstancias de la plantilla han empujado a Xavi a darle más oportunidades que nunca desde la llegada del técnico, oportunidades en las que Sergiño ha salido con la vista puesta en reivindicarse.
Muestra de ello han sido sus actuaciones en los últimos partidos, que presentan seriamente su candidatura como jugador de garantías para Xavi en el lateral. En los últimos seis encuentros ha jugado 322 minutos; más del doble de los que había disputado desde la llegada del nuevo entrenador.
En el último encuentro liguero en Mestalla, Dest no solo fue titular por la sanción de Alves, sino que completó una de las mejores actuaciones vestido del Barça. Realizó un total de 66 intervenciones, completando una efectividad del 89% en sus pases, y con cinco despejes y tres duelos ganados. Un rendimiento más que digno teniendo en cuenta las circunstancias, en las que debía neutralizar constantemente a un Bryan Gil escurridizo, y que no pasó desapercibida para el técnico. En rueda de prensa, Xavi aludió el estado de forma de Sergiño declarando que el ex del Ajax “está a un nivel espectacularmente bueno”.
Este estado de gracia lo postula como titular de nuevo esta noche, en el Diego Armando Maradona. Dani Alves no puede jugar la Europa League al no estar inscrito en la competición, y Xavi querrá replicar en lo máximo posible la fórmula que tan bien le funcionó contra el Valencia. Dest, por su lado, querrá seguir en esta línea de gracia que está disfrutando, una tendencia muy positiva para su propia autoestima.
Así, el futuro de Dest este verano estará marcado por su rol en lo que queda de temporada. El deseo del jugador es quedarse y hacerse un hueco, y trabajará con ese objetivo a expensas de valorar el resto de circunstancias. Tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio del 2025, pero varios equipos han mostrado ya su interés por el jugador, en especial la Roma de Mourinho y el Mónaco. Mientras tanto, la directiva baraja fichajes que podrían reforzar su posición, como el de Azpilicueta, que rindió como lateral derecho en sus inicios en el Chelsea. Solo el tiempo dirá si Sergiño, de 22 años, acabará triunfando en la que ya considera como su casa.