Después de dos derrotas a domicilio, el Barça Atlètic asumió el reto de reencontrarse con la victoria en casa, en un derbi y ante un Sabadell incapaz de puntuar a domicilio hasta la fecha. Para la ocasión, Rafa Márquez recuperó a Arnau Tenas, Chadi Riad y Marc Casadó, anteriormente convocados con el primer equipo. En la previa, también había recibido el alta médica Álvaro Sanz.
El mexicano planteó de entrada un once con: Arnau Tenas en portería; Álvaro Núñez, Pelayo, Chadi Riad y Román Vega en defensa; Casadó, Aleix Garrido y Txus Alba en el centro del campo; Juanda, Víctor Barberá y Luismi Cruz en ataque.
El Sabadell, con Gabri García en el banquillo, Sergi Puig; Vargas, Pelayo, Morgado, Eudald Vergés; Àlex Sala, Altimira; Alberto Fernández, David Astals, Moha Keita; y Pau Víctor. Arbitró el aragonés Carlos Muñiz Muñoz.
A pesar de terminar goleado, el filial se adelantó en el marcador con un gol a los cinco de minutos de Víctor Barberá. El juvenil fue la apuesta de Márquez, que sentó a Roberto Fernández para sorpresa de todos, y respondió a las primeras de cambio: Tras un buen balón interior de Txus, definió de maravilla ante Puig, marcando su primer gol con la camiseta del Barça Atlètic.
Pero, el tanto inicial solo fue un espejismo en la trágica tarde que quedaba por delante. A pesar de tener la posesión del balón, el Barcelona no encontró la fórmula para superar el bloque bajo del Sabadell, que defendió cómodamente con una doble línea de cuatro, anulando la activación de los interiores y de dos extremos locales que no supieron hacer daño por banda. Al mismo tiempo que el encuentro se le atragantó al cuadro local, cada transición visitante se convertía en una amenaza.
Foto: Sergi Vélez (Iniestazo)
Con el paso de los minutos, el Barça empezó a cometer errores en la circulación de balón, que le llevaron a perder el control del partido. El conjunto arlequinado creció en el partido y logró el empate gracias a un testarazo de Alberto Fernández cerca de cumplirse la media hora de partido. El gol terminó de hundir al equipo de Márquez y Moha marcó de penalti el segundo gol antes del descanso: Un disparo desde los once metros, preludiado de una transición en la que Pelayo y Chadi Riad fueron incapaces de contener el delantero y que además supondría la lesión del central marroquí.
En la reanudación del juego, el daño aumentó. De un mano a mano de Juanda a la contra visitante comandada por Vergés, que enganchó descolocado a Pelayo, y se coló hasta la cocina para servir en bandeja el gol a Pau Víctor.
El tercer gol supuso el mazazo definitivo para el filial, que siguió con la misma tónica de dominio inofensivo del primer tiempo. Posesiones largas, pero totalmente intrascendentes ante un Sabadell que vio pasar los minutos con tranquilidad.
Márquez intentó agitar el encuentro dando entraba de una tirada a Álex Valle, Álvaro Sanz e Ilias Akhomach, pero a pesar de generar algo más de amenaza, no fueron capaces de modificar el marcador. Las pocas veces que consiguieron percutir dentro del área toparon con un inmenso Sergi Puig.
La segunda parte transcurrió sin alteraciones y con el Barça rendido, el Sabadell anotó el definitivo 1-4, cerrando una goleada que aparta a los de Márquez de la zona de promoción de ascenso.
Tras el partido, el mexicano achacó la derrota a los errores individuales por falta de concentración y condenó el mal momento del equipo. Estas fueron sus valoraciones en sala de prensa.
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