Llegaban los campeones checos al Camp Nou con poco que perder y mucho que ganar, algo que se notó en cada instante del encuentro. El FC Barcelona sacaba de inicio a su once gala pero con las ausencias de Luis Suárez -lesionado- y Arthur -desconvocado-, siendo Dembélé y Vidal sus sustitutos.

La primera del encuentro ya fue para los visitantes y la firmaba un Peter Olayinka -el mejor del Slavia- que fue en todo momento un quebradero de cabeza para la defensa culé. Los de Valverde parecían reaccionar y poco después, ya llegados los diez minutos de juego, Piqué filtraba un genial pase para dejar a Semedo frente al meta rival, pero el portugués no fue capaz de abrir el marcador. El propio Piqué sería poco después amonestado tras frenar el avance de Olayinka y se perderá la próxima jornada de Champions League.

El peligro de los blaugranas se reducía a alguna que otra tímida aproximación por banda de Nélson Semedo y a las combinaciones, sin premio, de Jordi Alba y Leo Messi, único jugador culé que puso en apuros al meta del Slavia.

Pasada la media hora de juego tuvimos la mejor ocasión para los culés. Leo Messi recogió un pase de Arturo Vidal, arrancó desde medio campo y disparó de manera potente, pero el balón se estrelló contra la cruceta. Los de Valverde seguían sin argumentos ofensivos y los checos empezaban a animarse con precisas combinaciones en sus salidas a la contra.

A falta de cinco minutos para el final de la primera parte el Barça reaccionó y dispuso a balón parado de tres buenas ocasiones pero, de una forma u otra, seguían sin acercarse al gol. Fue en la última jugada de esta primera mitad cuando nos llevamos el primer gran aviso, el árbitro anulaba un gol por fuera de juego a los checos y acto seguido pitaba el final del primer periodo.

Piqué pugna el balón ante un jugador del Slavia de Praga

Ya en vuelta de los vestuarios Valverde incluía la primera novedad al once con la entrada de Sergi Roberto en sustitución del lesionado Jordi Alba mientras que Semedo volvía a ocupar el carril izquierdo. Esta segunda mitad comenzó como la primera, Dembele filtró un buen pase a Sergi Roberto pero el de Reus no fue capaz de materializar la ocasión en gol.

Los argumentos ofensivos seguían siendo los mismos que los checos bien habían controlado en los primeros cuarenta y cinco minutos; las llegadas de los laterales.

El Txingurri siguió agitando el árbol en busca de algún resultado dando entrada a Ansu Fati y Rakitic pero nada cambió, el guion era el mismo. El Slavia, liderado por un genial Olayinka, esperaba ordenado y paciente su oportunidad, creando peligro a la contra y confiando en que la defensa culé cometiese algún error.

Y así, sin mayores acontecimientos, se llegó a los minutos finales. El FC Barcelona intentó algún que otro arreón en ataque pero sus rivales tenían bien claro su cometido; mantener la puerta a cero. Aún así los de Valverde tuvieron dos buenas ocasiones; un gol anulado a Vidal por un ligero fuera de juego de Leo Messi y un remate del astro argentino a pase de Ansu Fati.

Los culés finalmente empataron ante un buen conjunto checo que plantó cara en todo momento y quedan pendientes de lo que ocurra en el otro partido del grupo para echar cuentas de cara a cerrar su clasificación a la fase eliminatoria.