Los males en Can Barça parecen ser transversales entre equipos. Durante toda la temporada, tanto el Barça B como el primer equipo han sufrido para cerrar los partidos y gestionar ventajas cortas. Pimienta y Koeman, cada uno en su estilo, han visto en varias ocasiones el final del partido apurados en área propia, y seguramente la falta de temple y experiencia sean los causantes, aunque en el filial la justificación sea más fácil.
Cerró el “B” un primer tiempo esplendoroso en el Mini Estadi de Vila-real, explotando al máximo las debilidades de un Villarreal B que ya mira hacia la próxima temporada. Al mismo tiempo, los visitantes se reafirmaban en sus certezas competitivas: la paciencia con el balón, la presión tras pérdida y unas individualidades en momentos extraordinarios.
Konrad de la Fuente sigue siendo una pesadilla para todos los laterales de la categoría. Ante el Villarreal B, vista la falta de ayudas defensivas, martilleó constantemente con la ayuda de José Marsà el lado derecho. Su segunda fase ha sido espléndida gracias a la continuidad que se le dio en el segundo equipo en vez de alternar convocatorias. Si se asienta en este nivel, la dirección deportiva tendrá muy difícil prescindir de él en el primer equipo la próxima temporada.
Aun así, los tantos llegaron de la mano de invitados sorpresa. Las rotaciones de “Pimi” pensando ya en la fase final llevaron a Collado, Nico, Manaj y Riera al banquillo, y la segunda unidad puso todo de su parte para demostrar que están listos para todo. Matheus anotó dos tantos en la primera mitad, el primero con un penalti muy bien ejecutado tras una buena presión de Peque que terminó con el portero haciéndole una falta clara. El segundo, a pase magistral del otro invitado sorpresa: Oriol Busquets.
El de Sant Feliu, que ha tenido una temporada muy complicada, puso un balón perfecto por encima de la defensa que cazó el centrocampista brasileño en el 0-2, y además recibió un regalo de Jandro en la frontal del área que ajustó perfectamente al palo para poner el tercero en el marcador antes del descanso. Si el “Busi” pequeño consigue recuperar su fútbol, será otra apuesta muy a tener en cuenta de cara a la próxima temporada.
La salida de los vestuarios tuvo algún influjo negativo en el equipo azulgrana, y los cambios del técnico no parecieron ayudar. Salieron del terreno de juego Marsà, que había sido un dolor de cabeza para la defensa grogueta, Oriol Busquets, que estaba disfrutando de su fútbol, e Hiroki Abe, que también se había mostrado muy activo en banda izquierda. Por ellos salieron tres titulares con el partido resuelto: Collado, Manaj y Roger Riera.
Haissem aprovechó la menor punta de velocidad de Riera en el lateral derecho para encararlo en repetidas ocasiones, y al equipo le costó volver a coger el pulso al partido. Cuando lo intentaron, Millán ya se había labrado una gran ocasión dentro del área que remató imparable para un Peña muy seguro en todas las acciones.
Tras el gol local, el Barça encontró espacios para Konrad, que esta vez sí que materializó su superioridad en un balón al espacio para Manaj, que puso el cuarto en la cuenta del partido y su docena en la temporada. El partido parecía muerto, pero el Villarreal no se rindió y empezó a presionar con acierto la salida de balón del filial blaugrana.
García Pimienta reaccionó a tiempo y dio entrada a Igor Gomes en el lateral para compensar la velocidad de Haissem, pero los problemas persistieron en la otra banda. En el minuto 80 una buena acción individual de Millán terminaba con un centro tenso que Balde introdujo en su propia portería, y justo antes del descuento Jack Harper, el delantero cedido por el Getafe, recortaba el marcador hasta el 3-4 final.
7 goles en un partido precioso en el que ningún equipo se escondió. Una exhibición que supone la traca final a una segunda fase casi perfecta del Barça B, que será segundo con 15 de 18 puntos posibles conseguidos en esta segunda etapa del camino a la división de plata. El próximo lunes, a las 12:30, conocerá a su rival en penúltimo de los partidos que restan en el camino del ascenso.