El Barça comienza su andadura en la competición más prestigiosa que existe y el trofeo que más ansían tanto jugadores como aficionados: la Champions League. Un torneo que ha traído más disgustos que alegrías en estos últimos años, y es que un club como el Barcelona lleva demasiado tiempo sin poder levantar la famosa ‘orejona’, desde aquel lejano 6 de junio de 2015 en el que Xavi Hernández alzaba el título en la ciudad de Berlín.
En su travesía por poder volver a alcanzar la gloria europea, el conjunto azulgrana ha firmado eliminaciones bochornosas que jamás se podrán olvidar. Este año, de la mano de Koeman, siendo realistas, la ilusión ya no está en poder ganarla, sino en llegar lo más lejos posible, y en que esta temporada, al fin, el equipo pueda acabar la competición de manera digna.
13 de abril de 2016. El Barça se enfrentaba en cuartos de final a una de sus bestias negras en Europa en los últimos años, el Atlético de Madrid. El conjunto rojiblanco ya eliminó a los azulgranas dos años atrás en un 2014 donde los madrileños no solo les arrebataron la Champions, sino también la Liga en la última jornada, en el Camp Nou. El Barça partía esa temporada como favorito para revalidar el título, tras cosechar 5 títulos en aquel 2015 inolvidable y con un tridente en pleno apogeo. No obstante, los colchoneros consiguieron secar y desquiciar al ataque azulgrana, consiguiendo el pase a semifinales tras ganar 2-0, con un doblete de un Griezmann espectacular, que cuajó su mejor temporada el aspecto individual. El francés, a diferencia de su actual etapa como culé, enchufaba goles de todos los colores y fue el verdugo de su actual equipo.
11 de abril de 2017. Después de verse las caras en la final de Berlín dos años atrás, los culés se volvían a enfrentar a la Juventus de Turín. El Barça acudía al encuentro con muchas dudas, después de haber perdido media Liga tres días antes en Málaga. Tras cuajar una remontada histórica ante el PSG, casi nadie se esperaba que se volviese a ver una noche parecida a la del 4-0 en París, sin embargo, los fantasmas volvieron y Dybala castigó a los azulgranas en los primeros 20 minutos con dos goles. Chiellini anotó en la segunda mitad y el partido terminaría 3-0, obligando a los de Luis Enrique a otra gesta histórica que no iba a suceder, ya que la vuelta acabaría 0-0.
10 de abril de 2018. La Roma pasó de aquel caramelo del sorteo que muchos imaginaban, a convertirse en toda una pesadilla para los culés. Después de un contundente 4-1 en la ida, los de Valverde escribieron una de las páginas más tristes de la historia del Barça tras encajar un 3-0 que los dejaba sin semifinales, en un encuentro donde el portero de la Roma tuvo vacaciones, ya que los blaugranas estuvieron desaparecidos en ataque y defensa.
7 de mayo de 2019. Si el ridículo de Roma parecía insuperable, aún había que esperar al perpetrado en Anfield. El Barça se encontraba a tres partidos de un nuevo triplete, tras conquistar la Liga, con un 3-0 en la ida y con las lesiones de jugadores clave como Salah y Firmino, la situación no podía ser más favorable. Los ‘Reds’ se comieron a un Barcelona dormido que volvió a dejar escapar una ocasión de oro un año más. Una de las derrotas más duras que se recuerdan. La lección aún no se había aprendido.
14 de agosto de 2020. Tras perder la Liga y la Copa, los de Setién se encontraban a unos pocos partidos de poder conquistar una Champions que ya no parecía tan difícil. En el camino se iban a encontrar a un Bayern que asustaba, pero que muchos subestimaron, creyendo que el Barcelona iba a poder jugarles de tú a tú a los alemanes. Los bávaros pasaron por encima del Barça sin piedad ni miramientos, provocando la mayor goleada jamás vista en una eliminatoria europea y dejando a unos jugadores que habían ganado todo por los suelos. Un equipo sin dignidad ni amor propio, dejándose pisotear hasta que el árbitro pitó el final de un partido que nunca podrá borrarse de la memoria de los culés.
Esta nueva temporada está siendo diferente, con un equipo rejuvenecido y con gran parte de los jugadores de estos desastres, fuera. Todo pasa por la capacidad mental que les pueda transmitir Koeman a sus hombres, y también por las ganas de competir que tengan. El camino comienza ante el Ferencvaros, y veremos dónde termina.