En 1899, aquella era donde internet todavía era una utopía, las noticias se difundían de forma analógica a través de la prensa. El 22 de octubre, en la revista Los Deportes aparecía un inocente anuncio para formar un equipo de fútbol en Barcelona. El autor, un joven suizo que había llegado a Catalunya por trabajo: Hans Gamper.

Poco más de un mes después, 12 hombres de cinco nacionalidades diferentes constituían la asociación que nombrarían FC Barcelona. La voluntad de colectividad y participación estuvo presente desde el principio, ya que la idea de Gamper era constituir una sociedad democrática dirigida por la totalidad de sus miembros. El Barça había puesto, sin tan siquiera intentarlo, la primera piedra de lo que sería la entidad histórica y universal que actualmente conocemos.

Durante la primera década, el club sobrevivió de forma más o menos sencilla gracias al empeño de sus miembros, pasando por hasta cuatro terrenos de juego diferentes. Sin embargo, en 1908 llegó la primera crisis. Los 38 socios estuvieron a punto de deshacer la asociación, pero Gamper tomó entonces las riendas de la situación y fue nombrado presidente. A partir de este momento, la entidad despegó por completo.

El FC Barcelona en 1902 | Imagen via La Vanguardia
El FC Barcelona en 1902 | Imagen via La Vanguardia

A una reforma de los estatutos se sumó un incremento importante de los socios y los primeros éxitos a nivel profesional, en unas competiciones oficiales que todavía gateaban entre acaloradas disputas por constituir y liderar la creación de la Federación de Clubes de Fútbol (la actual RFEF). En esa época, el Barça pasó de unos escasos 200 socios hasta casi 3.000 en 1919. Durante este periodo, el Club se asentó en la calle de la Industria, en un campo que llegó a tener capacidad para 6.000 espectadores y desde los aledaños del cual se veían los famosos traseros de las personas sentadas en la fila superior que dieron el sobrenombre de “culés” a sus aficionados.

Según explica el propio club, las primeras victorias se difundieron desde el quiosco de Canaletes, lugar en el que se formó la tradición de reunirse en torno a la fuente de Canaletes para celebrar los éxitos del Barça. El artífice de estas tempranas victorias y el primer ídolo blaugrana fue Paulino Alcántara, de origen filipino, que anotó 395 goles en su carrera y se convirtió en el máximo anotador del club hasta la llegada de Lionel Messi.

Durante los años 20 el fútbol tomó la condición de “deporte rey”, y como tal se empezó a idolatrar a los jugadores. Zamora deslumbró a la afición con sus enormes paradas, y su impacto fue tal que, desde 1959, se entrega el trofeo con su nombre al portero menos goleado de la liga. Del mismo modo, empezaron a aparecer las primeras estrellas como Josep Samitier, que se codearía con la élite cultural de la ciudad.

Entretanto, se había consolidado como competición más prestigiosa la Copa del Rey, en aquel momento conocida como Campeonato de España. Aun así, en 1929 se inauguró una nueva competición, la Liga, que al principio fue considerada como menor y que consiguió el Barça al terminar dos puntos por encima del Real Madrid en un duelo que empezaba a convertirse en habitual, aumentando así la competitividad entre los clubes.

Los años 30 fueron complicados para un club comprometido socialmente como el FC Barcelona, sobre todo debido a su implicación en la política catalana. A esto se sumó la pérdida del fundador del club, Joan Gamper (que había catalanizado su nombre), que se quitó la vida tras una profunda depresión que arrastraba por varios fracasos financieros (la fallida de la bolsa de Nueva York en 1929) y algunos problemas en relación con el Barça de carácter extradeportivo. Los antecedentes de la entidad ya eran problemáticos, ya que en 1925 el dictador Primo de Rivera mandó clausurar el club durante 6 meses y mandó al exilio a Gamper como consecuencia de unos pitos al himno de España en la grada provenientes del sector que el suizo ocupaba.

La convulsa situación política afectó al Barça, que solamente consiguió respirar con una gira por América en 1937, de la que algunos futbolistas no regresaron y en la que fueron recibidos como auténticos abanderados de la libertad. Los que regresaron se tuvieron que enfrentar a la represión de las autoridades franquistas, además de afrontar la dura época de posguerra. Con todo, consiguieron sobreponerse a las dificultades, y en 1949 el Barça logró su primer título europeo: la Copa Latina, que enfrentaba a los campeones de las ligas de Francia, Italia y Portugal. Ese fue además el año del 50 aniversario, en el que se cumplió también la cifra de 25.000 socios.

 

LA ERA DE KUBALA

La década de los 50 estuvo protagonizada por la aparición de la leyenda barcelonista Ladislao Kubala. El húngaro culminó la resurrección de la entidad, que contaba con el exjugador Samitier como técnico. Durante esta década se duplicaron los socios, superando ampliamente los 50.000 en 1960. Además, el club culminó su primera temporada excelsa: la 1951/52. El Barça logró ganar cinco copas, todas las que disputó: la Liga, la Copa, la Copa Latina, la Copa Eva Duarte y la Martini Rossi. Con Ramallets bajo palos, César y Kubala, el Barça era imparable.

El Barça en la época de Kubala | Video vía RTVE

Esta década fue también la que terminó de poner de relieve la rivalidad entre Barça y Madrid. Ambos equipos habían escogido bandos políticos, pero, además de eso, la rivalidad entre el barcelonista Kubala y el madridista Alfredo Di Stefano (que estuvo a punto de ser azulgrana) acentuó la disputa. A pesar de la decepción por la llegada de Di Stefano al Real Madrid, en 1954 el Barça se hizo con Luis Suárez, que se convertiría en 1960 en el primer y único español en ganar el Balón de Oro. Por último, también en los 50 se construyó e inauguró el Camp Nou que, ya desde su inauguración, se convirtió en el segundo estadio con más capacidad del mundo tras el Maracaná. Cuando este último redujo su aforo por cuestiones de seguridad hasta unos 80.000 espectadores, se inauguró en Corea del Norte el Rungrado Primero de Mayo, en el que caben 114.000 personas.

Durante los años 60 la dimensión social del Barça superó por mucho a la deportiva. Más de un millón de personas llegaron a Catalunya en esos años, y el equipo de fútbol ejerció como conexión entre los recién llegados y los oriundos. Precisamente en esta época surgió el lema de la entidad, que la ha acompañado hasta la actualidad: “més que un club”. Esta expresión fue acuñada por Narcís de Carreras, presidente del Barça en 1968.

 

JOHAN CRUYFF Y LA REVOLUCIÓN FUTBOLÍSTICA

La falta de éxitos deportivos en los 60 hizo necesario un cambio radical en la década siguiente. Era necesario volver a ilusionar a la afición, y la directiva del Barça tenía en mente el nombre perfecto: Johan Cruyff. El delantero holandés maravillaba a toda Europa con el Ajax de Ámsterdam, y su llegada al Barça en 1973 revolucionó por completo el fútbol español. Se trataba de un jugador técnico como no se había visto jamás, con una idea del fútbol totalmente diferente a lo que se entendía en este deporte. Con De La Cruz, Rexach, Asensi, Sotil y el propio Cruyff fueron capaces de endosar una manita histórica al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en 1974, año del 75 aniversario del club. Con motivo del aniversario y la exitosa campaña, Josep Maria Espinàs y Jaume Picas escribieron el “Cant del Barça”, que desde entonces es el himno del club.

Cruyff, con una equipación que el Barça ha rescatado esta temporada | Imagen vía Referee
Cruyff, con una equipación que el Barça ha rescatado esta temporada | Imagen vía Referee

Con la vuelta de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, el Barça se reafirmó en su identidad catalana, y la expansión tanto cultural como deportiva alcanzó nuevos límites. Llegaron futbolistas que marcarían una época como el propio Maradona, Schuster, Quini o Alexanco, y se consolidaron leyendas del club como Neeskens o Migueli. En lo deportivo, el Barça ganó sus dos primeras Recopas de Europa entre 1979 y 1982. La temporada de éxitos se fue diluyendo poco a poco, y la segunda mitad de la década de los 80 supuso un periodo de transición, con una final de la Copa de Europa perdida en Sevilla ante el Steaua de Buscarest.

En 1988 apareció de nuevo uno de los nombres que más impacto ha tenido en la historia del FC Barcelona, Johan Cruyff, esta vez como técnico. Se empeñó en implantar su idea del fútbol en la entidad, y los resultados no tardaron en hacerse patentes. Con un juego deslumbrante ganaron cuatro campeonatos ligueros consecutivos entre 1990 y 1994. Debido a su fútbol ofensivo, de posesión y toque, recibieron el apelativo de “Dream Team”, equiparable a la selección estadounidense de baloncesto liderada por Michael Jordan en los JJ.OO. de Barcelona ’92.

En medio de la euforia que vivía la ciudad de Barcelona entre los éxitos futbolísticos y los preparatorios de las olimpiadas, llegó a las vitrinas del Camp Nou la primera Copa de Europa. El 20 de mayo de 1992, en el terreno de juego más prestigioso de Europa, el estadio de Wembley, el Barça vencía a la Sampdoria con un gol de falta directa de Ronald Koeman en el minuto 111 de partido. El empate a cero al final del tiempo reglamentario tenía a los aficionados en los bordes de sus asientos, y el potentísimo disparo del neerlandés desató la locura en la ciudad condal, donde salieron más de un millón de personas a la calle en la celebración. Durante esta época se vistieron de azulgrana jugadores míticos del club como Andoni Zubizarreta, Txiki Begiristain, Michael Laudrup, Hristo Stoichkov, Romario, Eusebio, Julio Salinas o Pep Guardiola.

Gol de Koeman ante la Sampdoria, con audio de la Cadena SER | Video via YouTube

Tras un breve periodo de apaciguamiento después de la época del “Dream Team”, llegó la celebración del centenario del club. Un siglo de vida de una entidad que desde hacía años era referente mundial del deporte. El Barça encaraba el nuevo milenio con ilusión, especialmente a partir de 2003 con la toma de posesión de la presidencia por parte de Joan Laporta. Este eligió a una leyenda del club, Frank Rikjaard, como entrenador, y su fichaje abanderado se ganó los corazones de todos los aficionados al fútbol, no solamente los azulgranas: Ronaldinho.

 

MESSI… Y GUARDIOLA

Junto con él, crecieron nombres ilustres de la época contemporánea del club como Samuel Eto’o o Deco, y sobre todo se dio un gran impulso a La Masia, la cantera futbolística en la que se venía trabajando desde hacía años y que en esa época recogió sus primeros y excelentes frutos. Se consolidaron en el primer equipo jugadores como Víctor Valdés, Puyol, Xavi o Iniesta, y en 2004 debutó la que es y será la mayor leyenda del Barça de todos los tiempos: Leo Messi. Con ellos, el Barça levantó la segunda Champions en 2006, en París, ante el Arsenal.

En 2008, el espíritu de Cruyff volvería a sobrevolar el Camp Nou, pero esta vez encarnado en su timonel en el campo cuando fue entrenador: Josep Guardiola. Pep dio continuidad a la idea del fútbol de Johan y a la filosofía del fomento de las categorías inferiores, y con él en el banquillo el Barça consiguió poner sobre el terreno de juego un once completo de jugadores formados en La Masia. La época de Guardiola fue la más brillante en toda la historia del club: consiguieron la tercera y cuarta Champions League, y el reconocimiento a nivel mundial de la “filosofía Barça” llegó en 2010, cuando los tres finalistas al Balón de Oro fueron Xavi, Iniesta y Messi.

Esta gesta, única en la historia, fue consecuencia del mayor hito jamás conseguido por ningún club de fútbol: ganar seis títulos en un año. El “Pep Team” consiguió durante el año 2009 las supercopas de España y Europa, la Liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes. Además, el 29 de mayo de 2011, el Barça ganó con solvencia por 3-1 al Manchester United para hacerse con la cuarta “orejona”. Wembley, el mítico estadio que había visto al Barça de Cruyff levantar la primera de su historia en 1992, cerraba el círculo con su discípulo, Guardiola, maravillando al mundo con un estilo de juego incontestable. Messi, Villa y Pedro anotaron los goles aquella noche, y el mítico gol de Iniesta al que debe su nombre esta web sucedió en el partido anterior.

El Barça, en la celebración del "sextete" | Imagen via FC Barcelona
El Barça, en la celebración del «sextete» | Imagen via FC Barcelona

La era de Pep terminó, pero Tito Vilanova, su segundo de a bordo, tomó las riendas del equipo hasta que una enfermedad lo apartó de los banquillos para después llevarse su vida. Fue uno de los momentos más complicados para el club, que veía como con tan solo 45 años había de rendir homenaje a Vilanova por su muerte. El legado de Tito, aunque corto, dejó en los libros el récord de la liga 2013/14, en la que el Barça alcanzó los 100 puntos.

Tras el breve y discreto paso del “Tata” Martino por el banquillo del Barça, el siguiente relevo exitoso fue el también exjugador del club Luis Enrique, que revivió el fantástico grupo de jugadores de la era de Guardiola sumando a estrellas internacionales como Luis Suárez o Neymar Jr. Con Luis Enrique al mando el Barça ganó en 2015 un total de cinco títulos, ylogró el segundo triplete en apenas seis años.

Poco a poco, los jugadores de la reciente época dorada del Barcelona han ido abandonando el Barça. En 2014 fueron Puyol y Valdés, en 2015 Xavi y en 2018 Iniesta. Verdaderos mitos del FC Barcelona que siempre serán recordados, mientras que Piqué, Busquets y Messi todavía iluminan el camino blaugrana a las órdenes de Ernesto Valverde. Messi sigue maravillando al fútbol mundial después de 15 años de su debut, y su nombre aparece en prácticamente todas las listas de récords de la entidad. Hace escasos días cumplía su partido 700 con el FC Barcelona, más que cualquier otro jugador, y su leyenda, que tenemos la fortuna de vivir, será recordada igual que la de sus antecesores en el club. Como Joan Gamper, como Kubala, como Cruyff, como Guardiola, y como tantos otros que no se han visto reflejados en este artículo. 120 años de historia de “més que un club”.