“Si se lo cree, puede ser muchos años jugador del Barça”. No es poca cosa. Así definía a Fermín una de las grandes leyendas blaugranas que han ocupado su posición y el que es su entrenador actual, Xavi Hernández. En la sombra, sin hacer demasiado ruido y con un rendimiento constante, el canterano se ha ganado formar parte de la primera plantilla a todos los efectos. Pero todavía le queda mucho fútbol por mostrar.
Su caso es digno de colgarlo en la puerta de entrada de la masía, como ejemplo paradigmático de que, con esfuerzo, se puede llegar a la cima del fútbol. Fermín, al que nunca se le ha nombrado como uno de los grandes talentos de la casa, pasó por todas las categorías, con una gran evolución física y futbolística, hasta que le llegó la oportunidad. Y el canterano no falló.
“Es dinámico, maneja las dos piernas, tiene chut de fuera del área”, añade Xavi respecto a su perfil. Posee un gran sentido de la colocación, recibe entre líneas, se gira con facilidad y entiendo los timmings para atacar los espacios: un centrocampista moderno en toda regla. El hambre por ganar que muestra cuando sale al terreno de juego y la humildad con la que vive su día a día le hacen una pieza indispensable para el grupo. ¿Merece más minutos? Pienso que sí. ¿Los tendrá? Solo Xavi lo sabe.