El Barça ha dado un paso atrás en las buenas sensaciones que estaba dejando en este inicio de Liga, especialmente ante el Celta en Balaídos. El equipo se ha visto superado en gran parte del encuentro por un Sevilla bien posicionado en el campo, con las ideas claras, reforzando aún más su candidatura como claro rival a tener en cuenta en la pelea del campeonato liguero.
El conjunto de Ronald Koeman empezó el partido de manera desdibujada, sufriendo las acometidas del club hispalense que acabó en gol de Luuk de Jong, adelantando al Sevilla, tras aprovechar un balón suelto en el área y el beneplácito de una dormida defensa culé. El equipo blaugrana reaccionó a los 90 segundos con el tanto del empate de Coutinho, tras un brillante pase de Messi que despejó mal Jesús Navas, cayendo la pelota en los pies del brasileño.
En la segunda parte, un Barça mermado físicamente apenas tenía la posesión del balón ni conseguía crear peligro. El Sevilla, al contrario, no dejaba de merodear la portería de Neto y, Lopetegui, en una decisión muy ambiciosa, metió en el campo a dos delanteros más, con la entrada de Munir y En-Nesiry. Éste último provocó, en una ocasión clara, que Araujo casi marcase un gol en propia portería. Koeman contestó metiendo en el campo a sus cambios habituales, prácticamente fijos: Pedri y Trincao por Griezmann y Ansu Fati. El francés todavía no encuentra su sitio y el Barça no puede seguir esperando a que aparezca por arte de magia, sus 120 millones aún pesan mucho. Con la lesión de Jordi Alba se le complicaban aún más las cosas a los blaugranas, obligando a Dest a debutar de improvisado lateral izquierdo.
El tiempo pasaba y el Barça no conseguía superar a la defensa sevillista, liderada por un imperial Koundé. Al final del encuentro llegaron las ocasiones para los culés, tras un disparo de Messi que despejó Bono y un centro de Busquets que casi aprovecha De Jong, tras un corte preciso del central francés del Sevilla. En el descuento casi consigue la victoria el conjunto de Koeman tras un disparo cruzado de Trincao desde la banda derecha que consiguió detener Bono. Primeros puntos que se les escapan al conjunto azulgrana ante un rival de altura que pudo también conseguir la victoria en cualquier momento. Bajonazo por parte de los Koeman, que, por momentos, recordaban a partidos que perfectamente podían pertenecer a temporadas anteriores con Valverde o Setién, con imprecisiones, lentitud y un pobrísimo despliegue físico.