Esta temporada está permitiendo a los aficionados disfrutar de la mejor versión de Frenkie De Jong. El holandés, titular indiscutible para Koeman, ilusionó desde el primer momento a los culés, pero su primera temporada no terminó de brillar. Ahora, en un equipo con altibajos constantes, De Jong es una de las estrellas más constantes y además tiene un plus: su polivalencia.
Amigo del gol
Ronald Koeman acertó de pleno reposicionando a Frenkie como interior derecho, después de que el doble pivote no funcionara en el Barça. Desde entonces, el mediocampista está más liberado y pisa el área con más frecuencia. De hecho, el de Arkel lleva 6 goles en lo que va de temporada. Su cambio de posición también le permite al equipo explotar una conexión hasta ahora poco vista, como es su sociedad con Leo Messi y convertirse en uno de los asistentes estrella del plantel.
Guardián de la defensa
Ante la escasez de centrales que ha sufrido el Barcelona en los últimos meses, con las lesiones de Piqué y Araujo, el entrenador Ronald Koeman se ha visto obligado a recurrir a De Jong para tapar el agujero de la zaga. Y lo cierto es que, sin ser una de sus posiciones favoritas, el joven futbolista ha cumplido correctamente en la retaguardia. Mención aparte merece su implicación defensiva desde su posición de interior. Frenkie presiona, corre y lucha los balones sin escatimar esfuerzos. Los mediocampistas del Sevilla, en especial Rakitic, han tenido que sufrir en sus carnes la presión del holandés en el campo.
Afianzado en el juego, y dando muestra de una polivalencia espectacular, Frenkie De Jong ha adoptado un papel relevante en el equipo y podría decirse que es uno de sus líderes en el césped. Un todoterreno que arrastra a sus compañeros a jugar con intensidad.