Problemas interminables con las lesiones, falta de ambición y compromiso, acomodamiento y un pobrísimo rendimiento que se recompensa con fichas estratosféricas son las principales características de una serie de jugadores con los que no cuenta Koeman y con los que la directiva azulgrana tendrá que sudar tinta para buscarles un destino este verano.

Sospechosos habituales como Samuel Umtiti o Philippe Coutinho, a los que se suma una de las incorporaciones que más dudas suscitaba a la afición culé del último mercado estival: Miralem Pjanic. Entre los tres apenas suman 2.914 minutos disputados, muy por debajo de los 4.492 de De Jong, el jugador que más ha jugado esta temporada.

El centrocampista bosnio, procedente de la Juventus de Turín, a través de un polémico intercambio de cromos que enviaba a Arthur Melo al equipo italiano, ha pasado prácticamente un año sabático en Barcelona. A pesar de contar con grandes aptitudes y habilidades que le avalaban, como experiencia contrastada para el centro del campo y un excelente golpeo de balón, también se temía que su llegada al Camp Nou se había producido demasiado tarde, además de costar 60 millones de euros.

Pjanic, durante su presentación como nuevo jugador del Barça. Fuente: FCB

En definitiva, se produjo un trueque sin mucho sentido, puesto que se marchaba Arthur, un jugador de tan solo 23 años y llegaba Pjanic, de 30, en una operación en la que primó más cuadrar cuentas que el beneficio deportivo. Un jugador por el que apenas ha apostado Koeman, que no ha aportado nada en los pocos partidos que ha jugado, que solo le interesaba jugar en el Barça para conseguir un retiro de oro y que ha quitado minutos a jugadores de la cantera o del primer equipo que sí sienten el escudo como Riqui Puig o Ilaix Moriba.

No obstante, todo indica que será el futbolista por el que será más fácil encontrarle equipo y es que todavía tiene cartel entre varios grandes de Europa como el PSG o Chelsea, según subraya el diario francés Le10Sport. Sin embargo, la voluntad del bosnio y de la Juventus es volver a cruzar sus caminos y es que el conjunto turinés pretende una cesión de dos temporadas, tal y como señala el Corriere dello Sport.

Luego aparecen jugadores como Coutinho o Umtiti, que llevan más de una temporada en la rampa de salida y con los que más costará encontrar equipos interesados. Pese a contar con la confianza de Koeman para traerlo de vuelta después de su cesión en el Bayern y cuajar grandes actuaciones en el inicio de la temporada, Coutinho vuelve a ser de los señalados para abandonar el equipo.

Coutinho abandonando el terreno de juego después de su lesión ante el Eibar el 29 de diciembre. Fuente: EFE

Su figura se acabó disolviendo como un azucarillo después de sufrir numerosas lesiones y, sobre todo, con la irrupción de Pedri. Desde el 29 de diciembre, cuando sufrió una fractura de menisco en la rodilla izquierda que le obligó a pasar por el quirófano, no ha vuelto a saberse nada de él. Un fiasco de proporciones bíblicas que, cuatro años después, parece que tendrá desenlace este verano.

Mientras que el central francés, quien pasa sus vacaciones machacándose y subiendo fotos de ello a las redes sociales para intentar convencer de que volverá a su mejor nivel, también tiene sus días contados.

Poder obtener dinero de un traspaso es una quimera y seguramente tendrá que irse regalado al primer equipo que pique el anzuelo de que aún puede regresar aquel jugador que se erigió como uno de los mejores centrales del mundo en sus primeros años como blaugrana.

Soldado dejó en evidencia a Umtiti en la pasada eliminatoria de Copa. Fuente: EFE

Aquel jugador que decidió sacrificar una prometedora carrera por disputar un Mundial y por el que siguen pesando esos 12 kilos anuales que se embolsa y que agradece riéndose temporada tras temporada del club y de sus aficionados.