“Entrenador nuevo, victoria asegurada”. Eso es lo que dice el dicho y lo que tratara de evitar el FC Barcelona en su visita a San Mamés para enfrentarse al Athletic Club. El conjunto rojiblanco llega tras haber destituido a Gaizka Garitano el pasado domingo después de la victoria ante el Elche. Para sustituirle, la secretaria técnica del conjunto bilbaíno anunció rápidamente la incorporación de Marcelino García Toral, que ya ha realizado varios entrenamientos en Lezama y se sentará en el banquillo de la Catedral por primera vez ante el Barça.

Marcelino García Toral vs Gaizka Garitano

El FC Barcelona se va a medir a un rival con entrenador nuevo que cuenta con la gran e importante baza de la imprevisibilidad. Marcelino García Toral no es Gaizka Garitano, aunque sus respectivos planteamientos futbolísticos no estén en las antípodas y sean en cierto modo similares en varios aspectos. Ambos entrenadores son partidarios de ceder el protagonismo con balón al rival, anteponiendo la salida rápida a la contra frente a la elaboración en ataque posicional. A priori, Marcelino no dista en demasía de Garitano, pero sí que tiene la capacidad para hacer creer a sus jugadores de ese estilo, plasmarlo de mejor manera sobre el terreno de juego y competir con las piezas que tenga a su disposición.

En definitiva, la gran diferencia entre ambos es lo trabajados que suelen estar los equipos de Marcelino en fase defensiva, que se caracterizan por esperar atrás en bloque medio/bajo y tapar líneas de pase, con el objetivo de proyectarse rápido en ataque. Con Garitano, el Athletic llegó a su plenitud defensiva durante los primeros meses, cuando sacó al equipo del descenso y lo situó cerca de posiciones europeas.

Gaizka Garitano lamentándose. Fuente: Marca

¿4-4-2 o 4-4-1-1?

El esquema que tradicionalmente ha sido la seña de identidad de Marcelino ha sido el 4-4-2. Desde el Recreativo de Huelva con el que se dio a conocer en la Liga hasta el Valencia con el que consiguió la famosa Copa del Rey del centenario del club taronja en 2019, pasando por Racing, Zaragoza, Sevilla y el último Villarreal que pisó puestos de Champions League. La trayectoria de Marcelino es amplia y dilatada, y siempre se ha caracterizado por apostar por el mismo esquema táctico.

En el Athletic Club está en duda si podrá apostar por ese mismo planteamiento táctico o aplicará variaciones en él, sobre todo por la ausencia de referencias ofensivas del gusto del propio entrenador. Williams volverá a ser una de las puntas de lanza de los rojiblancos con total seguridad, ya que sus características se asemejan mucho con las que demanda el técnico asturiano. Mucha movilidad, velocidad al espacio y capacidad para arrancar desde lejos y a muchos metros de la portería. Puede ser uno de los grandes beneficiados por su llegada.

Iñaki Williams celebrando un gol. Fuente: AS

Las dudas están en quién será su acompañante en ataque. Villalibre ha sido la sensación del equipo durante las últimas semanas y ha contado con cierta regularidad, pero con Marcelino volverá a partir de cero. Raúl García ha bajado considerablemente su nivel esta temporada y no es un perfil que, a priori, el asturiano vaya a demandar en su once. Muniain es la opción más factible, reconvirtiendo el esquema a un 4-4-1-1 donde el navarro sería el atacante con capacidad para bajar a recibir de cara y proyectar en profundo a Williams.

En cuanto al resto de posiciones, Unai Simón, Iñigo Martínez, Yeray y Yuri son fijos atrás, con la duda de Capa o De Marcos en el lateral derecho tras el gran partido cosechado ante el Elche por el segundo. En el doble pivote la duda seguirá entre Vesga o Dani García y Unai López o Vencedor, donde las preferencias de Marcelino están por descubrirse. Finalmente, Berenguer podría ser el hombre que ocupase la banda izquierda y jugase a pierna cambiada, con la duda del jugador de banda derecha que podrían ser los mencionados Muniain y De Marcos.