El partido entre el Barça B y el Olot se prometía feliz para Sergi Rosanas, que por fin había recuperado su ficha en el equipo y llegaba justo a tiempo para salvar los problemas en el lateral diestro del filial. Sin embargo, a veces el fútbol es cruel e injusto, y en esta ocasión quiso que la ilusión del joven se truncara apenas dos minutos después del pitido inicial. Rosanas cayó mal y entre lágrimas tuvo que retirarse de nuevo.
En el otro lado de la balanza, aunque no sirva de consuelo, el Olot vio como los postes de la portería de Iñaki Peña repelían dos disparos que podrían haber subido al marcador y, sobre ello, un gol en propia portería tras un servicio de esquina de Collado al borde del descanso deshizo la igualada. Previamente, Jandro Orellana había colocado una falta magistral a la escuadra, aunque rápidamente, cuatro minutos después, un centro lateral permitió a los visitantes igualar el marcador.
En medio del frenesí de la primera mitad, Oriol Busquets había sustituido a Rosanas, Nico González había ocupado su posición en el lateral derecho y el partido tenía un ritmo incontrolable. Una ida y vuelta constantes, en las que nadie conseguía controlar el balón y los intentos de Jandro, Ilaix y Oriol por asentar al equipo eran rápidamente desbaratados por las ávidas transiciones rivales.
El Barça B intentaba dominar el encuentro, pero el sufrimiento defensivo impedía desarrollar esa faceta cómodamente. Iñaki Peña intervino en varias ocasiones para mantener a su equipo, y Collado y Nils Mortimer intentaron sin éxito ampliar la ventaja para asentar el encuentro. Como era previsible, en la segunda parte se aquietó el encuentro, ya que la presión alta del Olot, que había precipitado el ritmo de los ataques, desapareció.
Ambos equipos parecían no querer agredirse en la reanudación, con un disparo a la cruceta del goleador del Olot, Delgado, que unos minutos después fue igualado por Nils Mortimer, que intentó lucirse en un pase de la muerte de Collado y envió un taconazo desviado que podría haber supuesto el golpe definitivo.
Con ambos equipos visiblemente desgastados físicamente por el esfuerzo de la primera mitad, el Barça B consiguió asentarse en el partido tocando el balón, aunque las imprecisiones eran rápidamente aprovechadas por el Olot para generar peligro. Afortunadamente, Comas, Mármol, Nico y Balde pudieron achicar sin problemas las intentonas visitantes.
Con un Olot más desgastado, los talentos del Barça pudieron empezar a brillar, y en dos acciones casi consecutivas Collado y Nico cayeron dentro del área sin penalización. En la continuación de la segunda, Jandro envió un potente chut al travesaño que podría haber supuesto el fin del sufrimiento.
El equipo amarillo intentó, mediante cambios e intentando recuperar la presión alta, volver a poner en aprietos a los de García Pimienta, pero el filial supo sufrir y el último arreón en busca del empate no tuvo éxito. De nuevo partido muy serio, y de nuevo victoria (2-1) en el Johan Cruyff, donde el Barça B está invicto esta temporada (4V 1E), cosa que les permite seguir enganchados a la parte alta de la clasificación.