El FC Barcelona se enfrentará al Deportivo Alavés en la última jornada de esta Liga Santander. Será el partido inaugural de la jornada, que se disputará íntegramente el domingo. Mala noticia para el Barça empezar la jornada, ya que esto significa que ya está todo decidido, como pudieron presenciar la semana pasada tras la derrota ante Osasuna. En cambio, jugar a una hora diferente del resto es una magnífica noticia para el Alavés, ya que esto significa que no hay nada en juego y permanecerán una temporada más en Primera División.
El Alavés certificó su permanencia con una victoria relativamente cómoda en el Benito Villamarín, donde fue recibido por un Betis que ya no tenía nada que decir en la competición. Los de López Muñiz vencieron por 1-2, pero fueron arriba en el marcador prácticamente toda la segunda parte del encuentro. Los alaveses consiguieron el triunfo y la salvación a pesar de las suplencias de hombres clave en el equipo como el goleador Lucas Pérez, el exbarcelonista Aleix Vidal o Tomás Pina.
Un partido irrelevante
Para el Alavés este encuentro es, a todas luces, una celebración en el terreno de juego, y más teniendo en cuenta que sufrieron lo indecible tras la vuelta del fútbol después del confinamiento. Los albiazules han perdido 7 de los 10 partidos disputados tras la reanudación, sumando tan solo dos victorias y un empate. Aun así, ha sido suficiente para mantener la categoría. Un desierto Mendizorroza verá los últimos 90 minutos de la temporada sabiendo que volverá a albergar fútbol de la máxima categoría la próxima campaña. Seguro que los aficionados babazorros hubiesen dado todo para poder reunirse con su equipo en la celebración.
La única emoción que podrán vivir los aficionados del Alavés, así como los jugadores, será averiguar quién termina siendo el máximo anotador del equipo. Tanto Lucas Pérez como Joselu cuentan ahora mismo 11 tantos en La Liga, y el partido ante el Barça podría decantar la balanza hacia uno u otro lado. Joselu ha conseguido dos goles desde la reanudación de la temporada, mientras que Pérez todavía no ha visto puerta después de la pandemia. Para el Barça, sin embargo, se prevé un partido en el que dominarán los jugadores que menos han participado mientras el campeonato estaba en juego, y se presupone que tanto Riqui Puig como Ansu Fati y Ronald Araújo formarán en el once inicial.
La polémica con el filial
El único interés que puede suscitar el encuentro para los aficionados del Barça es en relación con la polémica y el sensacionalismo. Quique Setién, que a pesar de tener el apoyo de la directiva no las tiene todas consigo para ser quien dirija al conjunto en la resolución de la Champions League, no permitió que los tres jóvenes, asiduos con el primer equipo pero con ficha del B, disputasen la eliminatoria de ascenso con el filial.
Esta decisión, cuanto menos controvertida viendo que ya no queda nada por disputar, hace pensar que los tres tendrán una gran cantidad de minutos. De otro modo, el despropósito sería máximo. Setién ha convocado solamente a 16 jugadores para el encuentro, y se han quedado fuera el ya traspasado Arthur Melo, Rakitic y los sancionados Piqué y Júnior Firpo. Griezmann, Umtiti y Dembélé se queda fuera por lesión.
El Glorioso encarará la línea de meta de la Liga Santander, previsiblemente, con un 4-4-2. Jiménez estará en la portería debido a la lesión de Pacheco, y la zaga también será de circunstancias, ya que ni Rodrigo Ely ni Rubén Duarte estarán disponibles en el eje y Ximo Navarro es seria duda para el encuentro. Se espera que la delantera esté formada por Pérez y Joselu, que competirán por el gol decisivo en su “pique” particular.
Agria despedida para una agria temporada en el caso del Barça y un dulce enfrentamiento en el caso del Alavés para confirmar que la temporada del centenario, el próximo 2021, la pasarán en Primera División.