El F.C. Barcelona venció 5 a 1 al Ferencváros en un partido más igualado de lo que se podía esperar, con un equipo visitante que puso en aprietos al conjunto blaugrana, estuvo cerca de adelantarse en el marcador durante la primera media hora y que deja al equipo sin Gerard Piqué para el partido contra la Juventus, expulsado por un penalti cuando el partido ya estaba ganado.
El campeón húngaro salió dispuesto a pelear por el balón y se hizo respetar. En el minuto 9 el delantero centro visitante, Tokmac Nguen, daba el primer susto al Barça con una jugada individual que terminó en gol anulado por fuera de juego. Messi respondía creando la primera jugada de peligro culé, con una pared con Ansu Fati y un disparo que paró bien el portero Dénes Dibusz, y un rebote que la joven estrella no pudo aprovechar.
La segunda advertencia del campeón húngaro llegó en el minuto 19, cuando Nguen controló el balón en el área culé, y luego habilitó a Isael Barbosa, que estrelló su disparo en el larguero. El equipo visitante se hacía respetar.
Leo Messi dejaba en el camino a tres rivales y terminaba recibiendo una falta dentro del área. El astro argentino remataba el penalti a la izquierda del portero visitante para inaugurar el marcador. Inaugurado el marcador, el Barça comenzó a dominar el partido.
Con un mejor juego de los culés apareció Ansu Fati. El delantero, nombrado mejor jugador del partido, tuvo dos disparos a puerta que detuvo Dibusz. Y al tercer intento llegó el gol. El reloj marcaba 41 minutos cuando el ‘Niño Maravilla’ tocaba con De Jong, y el holandés le devolvía un pase elevado de fantasía, para dejar al ‘22’ solo frente al portero, dejando el balón en la red.
Tras el descanso, la segunda parte arrancaba con un juego más pausado y el conjunto culé controlando más el balón. En el 51’ llegaba el tercer tanto tras una jugada iniciada por Leo Messi, que aguantó el balón en el área, tocó con Ansu Fati, y este asistió de tacón a Coutinho, quien remató duro al palo corto.
El Barcelona ganaba confianza a medida que pasaba la segunda parte y eso se vio reflejado en la presión alta del equipo catalán. Pero en el 67’, cuando más controlaba el Barcelona el partido, una jugada individual de Tokmac Nguen terminaría con un penalti en contra y Piqué expulsado con roja directa. El delantero keniata, que había sido el mejor de su equipo en la primera parte, aprovechó un contraataque para infiltrarse en el área y forzar una pena máxima que su compañero Kharatin anotó. Piqué se perderá el partido contra la Juventus.
Tuvo que entrar Araujo en el lugar de Coutinho para tapar el hueco dejado por el central catalán. El Ferencváros recuperó la motivación tras el gol y aprovechando la superioridad numérica, volvió a complicar al equipo culé con el buen juego colectivo de la primera parte.
Hacía el final del partido aparecería un protagonista inesperado: Ousmane Dembélé. El francés entró en el lugar de Trincão decidido a ganarse la confianza de Koeman, y genero la jugada del cuarto gol, con una escapada por la banda derecha que finalizó con un pasé a Pedri, que desde el punto de penalti empujó el balón a las redes.
Tras la brillante asistencia, el extremo francés marcaba en el 89′ el quinto con una definición dentro del área a pase de Messi. Un tiro libre del capitán culé detenido por Dibusz fue la última jugada del debut en Champions del equipo de Koeman.
Una victoria obligada en este arranque de Champions y antes de una semana difícil para los culés. Real Madrid y Juventus esperan, mientras los jóvenes se afianzan en el once. La incógnita está en sí el holandés se atreverá a apostar por los jóvenes que tanto han brillado.