No han sido pocas las veces que se ha dicho que esta temporada debe ser de transformación: puede ser la última de Messi, es la primera en la que Ansu se hace con el puesto de titular con solo diecisiete años y el éxito pasa por la unión entre la experiencia de los veteranos y la nueva savia de los jóvenes.

Después de todo, se esperaba un paso al frente de los veteranos y del capitán. Tal vez, ya sí que le habían tocado el orgullo y querrían demostrar que aún pueden seguir aportando al equipo. Sin embargo, han sido los más jóvenes, aquellos con los que se pedía paciencia para que crecieran futbolísticamente de manera progresiva, los que han tirado la puerta de una patada y han demostrando que no son solo futuro, sino también presente.

El último en llegar, Sergiño Dest, tiene diecinueve años y unos objetivos muy claros: triunfar en el Barça. Nadie esperaba que le tocaría debutar en la izquierda. Dejó detalles frente al Sevilla y ante el Getafe fue de los “salvables”. A pierna cambiada, aportó amplitud por la banda izquierda y profundidad cuando le encontraban. En defensa, estuvo rápido en el corte y capaz de aguantar las cargas físicas de rivales más corpulentos que él. No brilló, pero dejó claro que el puesto de titular de la banda derecha debe ser para él.

Dest ante el Getafe. Fuente: FC Barcelona Noticias

En la zaga, Piqué y Lenglet vuelven a estar a un gran nivel. Pero, a su lado tienen al uruguayo, Ronald Araujo, aprendiendo de ellos y aportando siempre que sale al campo. Frente al Sevilla no se echó en falta a Lenglet y eso fue mérito de él. Titular con la selección absoluta uruguaya en la última convocatoria, el joven de veintiún años tiene las características ideales para triunfar en el Barça: actitud, capacidad, compromiso y fe.

Araujo en disputa con Ocampos. Fuente: FC Barcelona

En el centro de campo, Pedri está siendo la gran sorpresa. Durante la pretemporada fue dejando detalles de calidad y desparpajo que sorprendían en un chico de diecisiete años. Koeman confía en él y el canario está demostrando en el terreno de juego por qué.

Pedri en su mejor partido con el Barça vs Getafe. Fuente: FC Barcelona

En el último partido firmó sus mejores cuarenta y cinco minutos con la samarreta blaugrana: valiente a la hora de recibir el balón, en constante movimiento, ayudando en defensa, siendo el primero en ir a presionar y teniendo esa pausa final que tanto caracteriza y aporta al juego culé. Pedri está llamado a ser un pilar en el futuro, pero es un diamante en bruto en el presente que aprovecha y disfruta las oportunidades de Koeman y, a su vez, deleita a la afición.

En esta línea, es imposible no hablar de Riqui Puig. Probablemente, es el canterano con más paciencia que ha tenido el Barça. Parecía que Koeman no contaría con él demasiado, pero ante el Getafe su presencia fue más que necesaria y cuando cogió el balón demostró el porqué. Ante la dificultad futbolística del Barcelona en el medio frente a los azulones, Riqui debió salir antes porque, durante los pocos minutos que tuvo, aportó dinamismo al eje distribuyendo el balón por donde debía, forzando faltas e incrementando el ritmo del partido. ¿Llegaremos a ver a Pedri, Riqui y Aleñá jugar juntos como en la selección sub21?

Fuente: Marca

En la delantera, el joven más destacado sin duda es Ansu Fati. Empezó la temporada a un gran nivel, pero no puede ser un chaval de diecisiete años quien resuelva siempre los partidos. Él debe aportar al equipo mientras sigue creciendo. Hasta ahora, ha ofrecido una gran efectividad, ha dado un paso al frente y quiere ser importante. Koeman confía en él y le ha demostrado que le considera titular por delante de Dembélé. Pero, hay que tener paciencia con él. Aplaudirle cuando brille y animarle a que lo siga intentando cuando no consiga destacar. Ansu tiene la chispa que hace tiempo que falta en el juego blaugrana y todo a favor para triunfar.

Ansu Fati celebrando un gol. Fuente: Getty Images

Que los jóvenes están destacando más que los veteranos es un hecho y una gran noticia para el Barça. Ellos son el futuro, pero, sobre todo, son el presente de este equipo en transición que debe recuperar las buenas sensaciones. Primero es necesario restablecer el buen juego, luego ya vendrán los títulos.