El entrenador del Barça, Ronald Koeman, hizo autocrítica sobre sus protestas frente al Cádiz en la rueda de prensa previa al partido contra el Levante: «Tengo que aprender a estar más tranquilo». Las quejas del preparador azulgrana por una tarjeta amarilla a Busquets en el último minuto le costaron la sanción de dos partidos. El entrenador ya había mostrado indignación ante la polémica segunda amarilla a De Jong.
Koeman tan solo tiene disponibles 17 jugadores del primer equipo. La noticia más esperada, el retorno de Ansu Fati, está más cerca que nunca de ser una realidad. Sin embargo, el míster azulgrana prefirió mantener cautela: “No se puede recuperar en dos partidos, nos va a dar mucha calidad, pero poco a poco”. Tras 322 días de baja por una rotura de menisco y numerosas operaciones, el heredero del ‘10’ volverá a una convocatoria frente al equipo ‘granota’. No obstante, Koeman ya avisó sobre la poca participación de Ansu en el próximo compromiso: “Va a jugar máximo 15 minutos, lo importante es recuperar bien al jugador, sin prisa”.
Del mismo modo que en otras ruedas de prensa, el futuro de Koeman volvió a copar la sala de prensa. Los últimos tres tropiezos consecutivos del Barça han dejado la figura del técnico azulgrana muy vulnerable. Con esto, el entrenador del FC Barcelona ya rechazó en anteriores comparecencias hablar sobre su futuro. Así, en la rueda de prensa más reciente tampoco quiso desvelar nada: “No puedo decir mucho del tema, lo único que tenemos que hacer es ganar partidos”.
Si bien es cierto que Koeman y Piqué difirieron respecto a las declaraciones de “esto es lo que hay”, ambos coincidieron en la injusticia del calendario impuesto al conjunto catalán. El preparador holandés respaldó las quejas de sus capitanes Piqué y Roberto, pues “tenemos 48 horas respecto al partido contra el Cádiz”. Por ello, Ronald insistió en que “los jugadores tienen que defenderse a sí mismos”.
A pesar del pobre juego mostrado por el Barça en los últimos partidos, las bajas agravan aún más ese déficit. Koeman echó en falta “jugadores de banda con uno contra uno y velocidad”. El técnico justificó, en parte, los últimos resultados con la falta de extremos. Además, admitió que “he aceptado salidas de jugadores por el bien del club”.
Ronald también incidió en la necesidad de jugadores con gol, puesto que al equipo le cuesta horrores disparar entre los tres palos. “Memphis se siente responsable de no marcar para ganar al Cádiz, pero no tiene que estar obsesionado”, restó importancia el entrenador a la leve sequía de su compatriota. Si Messi hubiera permanecido en Can Barça, otro gallo cantaría. Sin embargo, el astro argentino marchó obligado por el bien económico del club. Cabe recalcar que la afición ha perdido la confianza en Koeman tras los últimos tropiezos, y otro pinchazo ante el Levante tensaría todavía más la cuerda.