Hacía bastantes temporadas que el Barça no se reforzaba con solvencia en la posición de defensa central. El bajón tanto a nivel posicional como físico en esa demarcación propiciaba, las últimas temporadas, que se considerara un punto débil a tener en cuenta para los rivales.
Samuel Umtiti, tras varias lesiones, no ha vuelto a ser el central que llegó a ser antes del Mundial de 2018. Óscar Mingueza no acabó de tener regularidad y Clément Lenglet, tras varios episodios de desconexión y falta de contundencia, ha sido otro de los descartes de Xavi en su renovado proyecto, esta temporada más a su medida.
Con las llegadas de Andreas Christensen y Jules Koundé, el Barça puede decir que dispone de una zaga de garantías y con diversidad de posibilidades para afrontar contextos de partido diferentes. Sin embargo, lo que quizás no estaba en las quinielas de muchos aficionados, es la irrupción en el equipo del excentral del Chelsea.
Fuente: Albert Gea, Reuters
Hasta ahora, en los dos partidos de Liga disputados, dos titularidades. Las mismas que goza Eric García. El central de Martorell, también ha sido imprescindible en los esquemas de Xavi y ambos han dejado buenas sensaciones, lo que ha llevado a Piqué a un segundo plano. “Hablé con Gerard, le dije que nos reforzaríamos y que al haber competencia no le sería fácil. Es un jugador que nos puede ayudar, posiblemente con otro tipo de rol. Dependerá de cómo entrene y de las sensaciones que vea al competir”, explicaba el técnico azulgrana en rueda de prensa.
Con Araujo algo más ‘lateralizado’, el protagonismo para Christensen y Eric ha cobrado más relevancia de la que a priori pareciera que iban a tener. Ambos jugadores vienen de haber jugado en la Premier League y de ser dirigidos por dos de los mejores entrenadores del panorama futbolístico actual: Tuchel y Guardiola.
En el caso del central catalán, su jerarquía conduciendo y su salida de balón aporta muchas ventajas al colectivo. A pesar de ser muy joven, hay que recordar que ha sido importante en los diferentes contextos por los que ha pasado su carrera. Tanto Luis Enrique, Guardiola o Xavi se han deshecho en elegios públicamente sobre sus cualidades. Es un central de la casa, que lleva en la sangre el ADN del club y eso le diferencia y beneficia.
Fuente: fcbarcelona.es
El otro integrante de la pareja de baile, Christensen, con algo más de madurez futbolística y habiendo ganado una Champions, ha demostrado con sus actuaciones que no viene a ser la última opción, ni mucho menos. Su poderío físico y su experiencia en Inglaterra puede ser determinante para noches europeas y encuentros que requieran habilidad en transiciones o juego aéreo.
Si algo es evidente, es que con el Mundial de Qatar a la vuelta de la esquina y con la exigencia de jugar varios partidos a la semana, Xavi tiene donde escoger. Cinco opciones de gran nivel que, como remarca el técnico egarense, se pueden ir alternando en función del rendimiento y las necesidades futbolísticas del momento.
Todos pueden ser importantes en esta larga temporada. La gestión de los minutos será clave para el devenir de posibles bajas condicionadas por las exigencias de calendario y de los rivales.
Con la reciente inscripción de Jules Koundé, el francés tiene muchas papeletas de jugar ante el Valladolid este domingo (19:30, hora española), quizás volviendo a un sistema 4-3-3 para igualar el planteamiento del equipo de Pacheta. Con la totalidad de sus káiseres disponibles, ahora hace falta ver qué parejas de baile prefiere Xavi y si cambiará las que hemos visto hasta ahora: ¿Christensen-Eric, Araujo-Koundé, la reaparición de Piqué o una tríada defensiva que acompañe un 3-4-3?