El Barça Atlètic vio como la suerte que le había acompañado en las últimas jornadas, no le sonrió ante el Arenteiro (1-1). Los azulgrana llegaban al choque con la ambición de acercarse al liderato, a expensas de lo que hiciera el Deportivo de La Coruña, pero acabaron la jornada a tres puntos del conjunto blanquiazul, quien hizo sus deberes ante Unionistas de Salamanca y reina el grupo 1 de Primera RFEF. Por su parte, los de Rafa Márquez no pasaron de un empate que supo a poco por la cantidad de ocasiones que dispusieron, sobre todo, en la segunda parte. Cabe decir que los azulgrana acumulan doce jornadas invictos: nueve victorias y tres empates.

Olmedo sigue demostrando

El Arenteiro arrancó peleón, pero conforme avanzaron los minutos la balanza se decantó para el conjunto local. Las imprecisiones visitantes implicaron mayor posesión y ocasiones para los de Márquez. Prueba de ello, la incursión de Mbacke que no encontró socio para poner la ventaja. Sí que lo hizo Alexis Olmedo tras un gran centro de Unai Hernández. El joven zaguero está cumpliendo con creces y en esta ocasión ha vuelto a decir la suya. El técnico azulgrana sigue dándole confianza y ha vuelto a demostrar cuáles son sus virtudes para rendir en escenarios de máxima exigencia contra rivales complicados.

También volvió a ser digno de destacar el partido de Marc Casadó, a quien Márquez se refirió como el corazón del equipo. Ese jugador que contagia al resto con su entusiasmo allá donde le pongan. Ante la necesidad, partió de nuevo como lateral, pero en el momento de cerrar se pudo apreciar más bien una línea de tres con el capitán por dentro.

Los jugadores agradecen el apoyo a la afición | Foto vía Twitter Barça Atlètic

Negados de cara a puerta

Por otro lado, fueron hasta tres los palos con los que se topó el conjunto azulgrana para no poner el segundo: Marc Bernal, Moha y Diego Percan, en ese mismo orden. Y, precisamente, perdonar tuvo consecuencias. En un saque de esquina milimétrico, el Arenteiro encontró petróleo. Marc Vidal blocó el primer remate de Manín, pero no el segundo y el conjunto gallego volvió a coger aire.

A raíz de ahí, reacción en toda regla. Aluvión de internadas con Pau Víctor, Percan y Naim como principales protagonistas, inclusive un gol anulado del primero de ellos. Guillermo Fernández acabó de agitar al equipo en fase ofensiva, pero no fue suficiente para rascar ese ansiado gol que nunca llegaría. Punto de oficio, con una afición de diez (3.658 espectadores) y con la mirada ya puesta en el próximo rival, Unionistas de Salamanca (domingo 14 de abril, 19:00 horas).

Fotos vía club: FC Barcelona Atlètic