Sesenta y ocho goles lleva anotados el Fútbol Club Barcelona esta temporada en Liga y Champions. Una destacable hazaña ofensiva, que sin embargo no debe distraernos del otro lado de la balanza, que no es menos deslumbrante: tan solo tres tantos encajados entre ambas competiciones. El equipo es una apisonadora en ataque y un fortín en defensa, y Marta Torrejón es un pilar fundamental para ambos.

La de Mataró volvió a marcar ante el Hoffenheim la semana pasada. Con ello firma dos goles y tres asistencias en 10 partidos, a pesar de que su posición esté en la zaga azulgrana. Desde que llegó al Barça en 2013, Torrejón se ha convertido en la defensa más goleadora de la historia del conjunto. Destaca su póker de dianas en la final de la Supercopa de España de 2020 contra la Real Sociedad, donde también fue nombrada MVP del encuentro.

La lateral diestra ha sido titular en nueve de los 10 partidos de esta temporada. Es una apuesta segura en defensa: su precisión de pases promedia es del 90%, y hasta ahora solo ha perdido seis balones en su mitad del terreno de juego. Sin embargo, Torrejón también muerde en ataque. Entiende cómo juegan sus compañeras en el centro del campo y busca espacios cerca y dentro del área sin pensárselo dos veces. Asimismo, ha construido una importante conexión con Hansen, su compañera en la banda derecha. Una conexión que genera muchas situaciones de peligro y a menudo acaba en gol. Las dos jugadoras además saben complementarse de manera que Hansen puede ocupar puntualmente una posición más retrasada mientras Torrejón se adelanta, lo cual también contribuye a su repertorio de goles poco común para una defensa.

Marta Torrejón contra el Villareal. Fuente: Getty Images

Más allá de sus habilidades como jugadora, el esfuerzo y la mentalidad triunfadora de la catalana justifican su puesto de segunda capitana del Barcelona. “¿Por qué darse por satisfecha con cuatro goles cuando deberías haber marcado ocho?”, declaró al New York Times. Quizás no sea tan célebre como Alexia o Martens, pero Torrejón es una pieza clave. A sus 31 años, la experiencia y el liderazgo que aporta son cruciales para cualquier conjunto que quiera seguir triunfando.

Las más jóvenes llegan al primer equipo en un momento de crecimiento del fútbol femenino, en el que poco a poco van teniendo más oportunidades y facilidades. Jugadoras con una trayectoria como la de Torrejón deben recordarles que esto no siempre fue así, que tuvieron que recorrer un largo camino para llegar hasta donde están hoy. Son las referentes que nos enseñan lo que se ha logrado, pero también nos impulsan a luchar por todo lo que aún está por hacer.

Marta Torrejón, sin duda, lleva mucho tiempo luchando, liderando y anotando. De momento, no parece que vaya a dejar de hacerlo.