Si buscamos la palabra competencia en el diccionario nos habla de una “disputa” entre dos personas que aspiran a un mismo objetivo o a la “superioridad en algo”. Este término, a priori, podría estar más relacionado con algo negativo que con algo positivo. En el caso del Barça, pasa todo lo contrario. El gran rendimiento que está demostrando Leila Ouahabi en los partidos que ha disputado hasta ahora es un claro ejemplo de ello.

La temporada pasada estuvo en el punto de mira de muchos aficionados culés y fue cuestionada por su rendimiento. Para colmo, una lesión en el menisco hizo que tuviera que pasar por quirófano cuando encaraba la recta final de la temporada 20/21. En ese momento todos nos hicimos la misma pregunta: ¿Cómo volverá de la lesión? Salir de una situación como esta no es fácil tampoco psicológicamente.

Una jugadora no crece ni mejora únicamente por la competencia. Son muchos los factores que influyen en ello. Hay mucho sacrificio detrás, entrenamientos físicos y también mentales, horas y horas dedicadas a la recuperación total. Todo esto ha llevado a Leila a despejar las dudas que se generaron el año pasado. Ella volvió y lo hizo de la mejor manera posible.

Reapareció ante el Atlético de Madrid y desde entonces ha ido acumulando minutos de forma ascendente. Desde entonces, en la Primera Iberdrola ha disputado siete partidos, siendo titular en seis de ellos y jugando los noventa minutos completos tan solo contra el Éibar. Además, en este encuentro, ocupó la posición de extremo en el último tramo del partido, una variante más que Jonatan quiso probar. En la Champions acumula un total de 138 minutos jugados, con una media de 34,5 minutos por partido. Las estadísticas muestran, sobre todo, lo acertada que ha vuelto tras la lesión. Suma un 96% de precisión en el pase habiendo completado 101/105. En los centros sus registros también son muy buenos con un 65% de acierto con 5/8 completados.

Leila reparte asistencias con la selección. Fuente: Getty Images
Leila reparte asistencias con la selección. Fuente: Getty Images

Su mejor nivel lo hemos podido ver más cuando ha jugado con la selección, donde es la dueña absoluta de la banda izquierda cuando está en el césped. Son cuatro las asistencias que ha repartido en los partidos que ha jugado desde su recuperación. Solamente cuatro de ellas han sido en los dos últimos, en los que más tiempo ha jugado. Esto nos demuestra que acumulando cada vez más minutos puede cuajar una temporada con unos registros muy buenos.

Un fichaje polivalente

Cuando se abrió el mercado de verano todos tuvimos claro que el Barça tenía ir a por una lateral que ayudara a reforzar esa posición y que, además, le hiciera más competencia a Leila. Llegaron los fichajes y vino Fridolina Rolfö, una jugadora que ya era conocida para el Barça. Nadie sabía qué posición iba a ocupar hasta que vimos que Jonatan empezó a ponerla de “lateral”, dejando a la española en el banquillo.

Rolfo ante el Valencia. Fuente: Getty Images
Rolfo ante el Valencia. Fuente: Getty Images

El papel de la sueca en el Barça se ha convertido prácticamente en fundamental y se va consolidando cada vez más en el once titular. Esto también hace que la famosa competencia –sana, por supuesto- aumente y que las jugadoras estén obligadas a dar lo máximo de sí para ganarse los minutos. Este es el camino a seguir si el Barça quiere volver a ganarlo todo: competencia, entrenamiento y mentalidad.