Ha ido creciendo dentro y fuera del terreno de juego en cada categoría de La Masía por la que ha pasado. Sin hacer mucho ruido, a pesar de ser el hijo del famoso capitán del Súper Depor, Fran González, Nico consiguió llamar la atención de Koeman brillando con el Barça B la temporada pasada. Como consecuencia, el holandés ha querido contar con él para la pretemporada del primer equipo y, para sorpresa de los que no le habían visto jugar, Nico ha demostrado que será un centrocampista excelente en el futuro, pero que también tiene ya mucho que aportar en el presente al primer equipo del FC Barcelona.

La temporada pasada Koeman se quejó de no contar con suficientes efectivos para rotar más a los tres titulares del centro del campo: Busquets, De Jong y Pedri. Tenía interiores como Riqui Puig y Pjanic que pudieron jugar más, pero ninguno le convencía y le seguía faltando un pivote que reemplazase naturalmente a Busquets. Ya puede dejar de buscar porque el relevo ideal para Busquets ha llegado. Aunque Nico tiene gestos muy parecidos a Busquets como las pisaditas en la salida de balón, la perspicaz agresividad en la presión alta para robar en zonas fundamentales del campo o la buena previa colocación del cuerpo para orientar el juego a la vez que recibe el balón, Nico es mucho más que “otro Busquets”.

Nico mostrando su fiabilidad en los pases. Fuente: Getty Images

El joven canterano posee la capacidad y las virtudes necesarias para desempeñar cualquier rol en el centro del campo, es decir, puede jugar en cualquier posición, incluso en un doble pivote junto a Busquets y ser capaz de no ocupar los espacios del compañero. Esto significa que Koeman no tiene excusa para no hacer rotaciones esta temporada porque, aunque es cierto que Nico solo tiene 19 años, la juventud nunca debe ser un problema, sino una solución y el ejemplo más cercano se llama Pedri González.

Teniendo en cuenta la carga de partidos de Pedri después de no haber tenido descanso, haber jugado la Eurocopa, los JJOO y ser el jugador que más partidos ha disputado esta temporada (73), además de la lesión que sufrió De Jong en la pretemporada que le ha obligado a forzar para llegar al primer partido de Liga, Koeman tal vez debería plantearse la opción de darle minutos a Nico González en el centro del campo ante la Real Sociedad. Son bastantes los que creen que Nico puede no estar preparado aún para rendir en el primer equipo, algo que solo sabremos cuando le den la oportunidad de jugar con continuidad porque los canteranos solo pueden demostrar su valía en el terreno de juego, no en la grada.

Nico demostrando una de sus virtudes: el control-pase. Fuente: Getty Images

Nico es un jugador que obviamente, por la edad, tiene que mejorar algunos aspectos de su juego como el atrevimiento de cara a puerta y la rapidez o agilidad de sus movimientos que se ve perjudicada por su corpulencia. Pero, también tiene muchas otras virtudes que pueden fortalecer el medio blaugrana esta temporada. El canterano es un jugador muy fiable en el control-pase, rara vez se le verá fallar, y en gran parte es por la capacidad que tiene para perfilarse de manera correcta dejando correr el balón lo justo para continuar una jugada u orientar el juego.

Otra de sus cualidades es el control periférico. Nico no necesita iniciar una jugada colocado en el centro o no abandonar la posición de pivote para orientar el juego hacia donde sea más oportuno en cada momento. Aunque es un organizador nato, posee una zancada muy potente que le permite superar líneas de presión con una facilidad insultante. Además, lleva de manera intrínseca la cualidad del juego combinativo, es decir, puede llegar a la frontal del área y o bien penetrar mediante su zancada o bien combinar con otros compañeros buscando la profundidad de la jugada.

Nico superando líneas rivales por potencia en el Gamper. Fuente: Getty Images

El juego de posición es algo que Nico lleva más que aprendido al más puro estilo Cruyffista, ya que Cruyff insistía mucho en que los jugadores que estuvieran lejos de la posesión de balón mantuvieran la posición, mientras que los más cercanos a ella debían trabajarse la recepción del pase facilitándole al compañero una clara salida de balón. Nico González interpreta esto como muy pocos jugadores son capaces de hacerlo.

Koeman no solo gana a un mediocampista joven con talento y ganas de demostrar su valía que puede darle descanso perfectamente a jugadores como De Jong o Pedri, sino que también gana un gran efectivo para el juego aéreo, en el que no va muy sobrado que digamos, porque Nico con su metro noventa de altura es un arma más que puede aportar su poderío físico tanto en ataque como en defensa.

Nico en la pretemporada del primer equipo del Barça. Fuente: Getty Images

Si echamos la vista atrás y ponemos en una balanza las virtudes de Nico en comparación con lo que debe mejorar aún, claramente merece la pena darle la oportunidad de que demuestre su valía en el primer equipo. Si jugadores como Nico, Riqui o Gavi tienen la oportunidad de rotar a Busquets, De Jong y Pedri, no solo podrán crecer futbolísticamente y demostrar su valía, sino que también provocarán que el centro del campo titular llegue mejor físicamente a los tramos más importantes de la temporada y al final de esta. Solo nos queda esperar que Koeman decida hacerlo porque las jóvenes promesas en la grada se marchitan y los titulares sin descanso se oxidan.