Segundo triunfo consecutivo del Barça de Xavi Hernández en La Cerámica, ante el Villarreal de Unai Emery. El conjunto azulgrana se llevó un triunfo acompañado de la suerte que en los últimos tiempos no sonreía. Los ‘groguets’ han merecido más que una derrota por 1 a 3, pero los visitantes han aprovechado mejor sus ocasiones en el tramo final, cuando el ‘submarino amarillo’ apretaba más en busca del 2 a 1. El FC Barcelona se mantiene en la séptima plaza de LaLiga Santander, a un punto del Betis y del Rayo. 

Xavi volvió a confiar en los canteranos para acompañar a los veteranos del equipo. Abde y Gavi repitieron en los extremos, en tanto que Nico acompañó a Busquets y De Jong en la zona de creación. Como novedad, si bien Mingueza estaba disponible, Eric ocupaba el costado derecho de la defensa.

El inicio de partido no daba tregua a nadie, con oportunidades para ambos bandos. A pesar de un primer cabezazo de Piqué que hacía temblar el travesaño, Eric Garcia estuvo a punto de regalar el primer gol al Villarreal con un error en una cesión atrás. Danjuma recogió el balón, y solo Piqué se interpuso entre el holandés y el gol. Seguidamente, el Barça volvía a golpear con dos ocasiones claras mediante definiciones de Memphis y Gavi. Los diez primeros minutos fueron trepidantes, trasladando la batalla del centro del campo a las áreas.

Pasado el minuto diez, Araújo puso el cerrojo en el área de los azulgranas con acciones defensivas meritorias, impecable en el uno contra uno ante Danjuma. Pero la contundencia del uruguayo no se veía compensada en ataque, pues Memphis volvía a desperdiciar una ocasión. Esta vez, un pase al hueco cortesía de Frenkie, que su compatriota mandaba fuera en el mano a mano frente a Asenjo Gerónimo Rulli.

Con el paso de los minutos, el conjunto catalán sufría los cada vez más constantes ataques del equipo ‘groguet’. Eric sucumbía ante las internadas de Moi Gómez, poco acostumbrado a actuar como lateral. El Barça necesitaba el descanso y un cambio de chip. Los azulgranas agradecían el camino a los vestuarios, con la faena de abrir el marcador por delante, pero sin haber encajado. De nuevo, la falta de puntería lastra a los azulgranas. El joven Abde era una de las pocas buenas noticias en el apartado ofensivo, encarando con atrevimiento a Pedraza en el área rival. En el tramo inicial de partido, el Barça había generado el peligro eminentemente por la banda del extremo diestro.  

Frenkie de Jong abrió el marcador tras el descanso

La fortuna sí se aliaba con el equipo de Xavi a la reanudación, con un gol de Frenkie que abría la lata después de un desvío de Rulli al remate de Memphis. El centrocampista holandés empujaba el balón a portería vacía, con la única incógnita de un fuera de juego de Depay. Sin embargo, el VAR daba luz verde a la segunda diana del FC Barcelona de Xavi en tres partidos. Como nota positiva, la jugada nacía de un centro pasado de Abde tras encarar por enésima vez a su par.

El equipo entrenado por Unai Emery no quitaba el pie del acelerador a pesar del revés del gol azulgrana. Por ello, Xavi echaba mano de sus primeros cambios en ataque, a fin de que el Barça no bajase los brazos. Dembélé sustituía a Abde en el minuto 66. Y pocos instantes después, la pierna de Jordi Alba decía basta. El lateral de L’Hospitalet ya cojeaba en la primera mitad por un golpe, y en el minuto 70 tuvo que salir del campo, aquejado por sus molestias. En su lugar, entraba Mingueza, puesto que Alejandro Baldé había regresado al filial.

Para desgracia de los culés, en el minuto 76 llegaba el empate de los locales. Samu Chukwueze, recién entrado, se incrustaba entre Mingueza y Araújo para batir a Ter Stegen. Resultado justo a tenor de las alternancias en el dominio del partido, y de la insistencia del Villarreal. El gol espoleaba al ‘submarino amarillo’ y atrincheraba al Barça en el área. El golpe psicológico hundía a los azulgranas, que casi reciben el segundo en el minuto 83 en una jugada individual de Danjuma, procedente de un error en la entrega de De Jong.

Inesperadamente, cuando los aficionados culés ya temían otro tropiezo, apareció un Memphis al que se daba por muerto. El neerlandés recogió un mal rechazo de Estupiñán a saque de puerta de Ter Stegen, regateó a Rulli y levantó la moral del FC Barcelona con un gol que celebraban en piña en el minuto 88. Irónicamente, cuando más sufrían los catalanes, el delantero holandés sacó petróleo de una jugada aislada, haciendo gala de su instinto de ‘killer’.

Memphis anotó por cuarta jornada consecutiva | Getty Images

Sin lugar a dudas, el Barça estaba de suerte en La Cerámica. Un Philippe Coutinho que había entrado al terreno de juego en el minuto 80 por Nico caía en el área derribado por Foyth, provocando un penalti que el mismo brasileño transformaría en el 1 a 3. Gol y dosis anímica para el carioca, necesitado de confianza. Victoria y final feliz para un FC Barcelona al que se le había complicado de sobremanera un partido que podría haber perdido. El técnico egarense mantiene su andadura por Can Barça imbatido con dos victorias y un empate.